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Como es bien sabido, la Comisión Europea quiere utilizar los activos estatales rusos bloqueados, que se encuentran principalmente en la casa de valores Euroclear en Bruselas, para una reconstitución de aproximadamente 140 mil millones de euros. Bélgica está particularmente preocupada por ese plan debido a las consecuencias legales y financieras, y en la carta, De Wever dice que la Comisión aún no ha respondido adecuadamente a esas preocupaciones.
La carta, que fue enviada el jueves, llegó el día después de que Von der Leyen confirmara en el Parlamento Europeo que la Comisión pronto presentaría un texto legal.
De Wever repite sus preocupaciones sobre el plan, «con el cual no solo estaríamos violando un principio fundamental del derecho internacional, sino que también crearíamos una mayor incertidumbre en los mercados financieros internacionales».
Y aunque la UE está convencida de que el uso de los fondos no equivale a una incautación ilegal, «otros lo verán de manera diferente y también actuarán en consecuencia», dice él.
Él también señala que el peligro «es real» de que la UE tenga que devolver el dinero. Un préstamo común podría resultar más barato si consideramos todos los riesgos, dice él.
Además, De Wever advierte sobre las contramedidas rusas y afirma que el uso de los fondos podría poner en peligro las conversaciones de paz. Y considera que también se deben abordar los fondos en otros estados miembros.
La financiación de Ucrania vuelve a estar sobre la mesa de los jefes de estado y de gobierno durante la cumbre de la UE del 18 de diciembre. Bélgica no pone veto, dice De Wever, pero solo puede estar de acuerdo si se responden las preocupaciones. Los estados miembros deben garantizar el monto total y también deben plasmarlo por escrito.
(Bruselas, 28 de noviembre de 2025)