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El presidente del Consejo Europeo, António Costa, afirmó hoy que Europa no puede aceptar una “amenaza de injerencia” en su vida política, tras la publicación de la nueva estrategia de seguridad de Estados Unidos, que critica a los europeos.
“Lo que no podemos aceptar es esta amenaza de injerencia en la vida política de Europa», declaró António Costa, en una intervención en el Instituto Jacques Delors, subrayando que “Estados Unidos no puede sustituir a los ciudadanos europeos en la elección de cuáles son los buenos partidos y los malos partidos”.
La Administración estadounidense, liderada por el presidente Donald Trump, publicó el viernes un documento que redefine su “Estrategia de Seguridad Nacional”.
Según la agencia France-Presse, el documento, muy esperado, formaliza la ofensiva lanzada por Washington contra el continente europeo desde hace meses.
Entre otros objetivos de la Administración estadounidense, están las instituciones europeas que alega que socavan «la libertad política y la soberanía”, las políticas migratorias, la “censura a la libertad de expresión y la represión de la oposición política, el colapso de las tasas de natalidad y la pérdida de las identidades nacionales y de la autoconfianza” en Europa.
“Tenemos diferencias en nuestras visiones del mundo, pero esto va más allá de eso. Esta estrategia sigue hablando de Europa como una aliada, pero, si somos aliados, debemos actuar como aliados” y respetar la soberanía de unos y otros, defendió António Costa.
Para el presidente del Consejo Europeo, “Estados Unidos sigue siendo un aliado importante, Estados Unidos sigue siendo un socio económico importante”.
“Pero nuestra Europa tiene que ser soberana”, concluyó.
En la “Estrategia de Seguridad Nacional”, se alerta del peligro de “extinción civilizacional” de Europa, en caso de que se mantengan las “tendencias actuales”.
“Si las tendencias actuales continúan, el continente [Europa] será irreconocible dentro de 20 años o menos”, se lee en el documento, de 33 páginas, analizado por la agencia de noticias francesa AFP, donde se defiende la “restauración de la supremacía” de Estados Unidos en América Latina.
Trump, en el prefacio, resume: “Ponemos a América en primer lugar en todo lo que hacemos”.
“Es más que plausible que, en pocas décadas, como máximo, los miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte, en la sigla inglesa) se vuelvan predominantemente no europeos”, escribió, añadiendo que “es legítimo cuestionar si ellos percibirán su lugar en el mundo o su alianza con Estados Unidos, de la misma forma que aquellos que firmaron la carta de la organización”.
Washington manifiesta el deseo de que “Europa siga siendo europea, recupere su autoconfianza civilizacional y abandone su obsesión infructuosa con el estrangulamiento regulatorio”.
En el texto, se defiende además que “la era de las migraciones masivas tiene que terminar” y que “la seguridad de las fronteras es el principal elemento de la seguridad nacional [estadounidense]”.
Entre otros aspectos, la estrategia de Estados Unidos anuncia un reajuste de su presencia militar en el mundo, “para responder a las amenazas emergentes” en ese continente y un “alejamiento de ‘teatros’ [de operaciones] cuya importancia relativa para la seguridad nacional estadounidense ha disminuido en los últimos años o décadas”.