París – Una campaña relámpago comenzó el lunes en Francia después de la decisión inesperada del presidente Emmanuel Macron de disolver la Asamblea y convocar elecciones legislativas a finales de junio, un golpe de suerte que coloca a la extrema derecha en una posición de fuerza y sumerge en la incertidumbre a un país pilar de la Unión Europea.
Para sorpresa general, el Sr. Macron desenvainó el domingo por la noche esta arma constitucional raramente utilizada en Francia después del triunfo en las europeas del Rassemblement national (RN, extrema derecha), que obtuvo dos veces más votos que el partido presidencial Renaissance (31,36% contra 14,60%).
En otras partes de la UE, la extrema derecha confirmó el domingo su dinámica actual, especialmente en Alemania donde el AfD se posicionó en segundo lugar por delante del SPD del canciller Olaf Scholz, sin por ello alterar los grandes equilibrios. La gran coalición europea de centro-derecha y socialdemócratas debería así conservar la mayoría en Bruselas. (10.05.2024)