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Praga – El nuevo sistema de gestión del impuesto sobre el valor añadido en el comercio transfronterizo, que la UE introdujo en 2021, tiene deficiencias y presenta datos erróneos. Esto permite la evasión fiscal. También los datos de Chequia obtenidos de las herramientas de la Unión para la lucha contra la evasión fiscal no fueron completos ni fiables, lo que conduce al impago o a la reducción de este impuesto. Así lo indicó hoy el Nejvyšší kontrolní úřad en relación con los resultados de la fiscalización de la gestión del IVA con enfoque en el comercio electrónico transfronterizo. El Ministerio de Finanzas señaló, entre otras cosas, que sobre las deficiencias detectadas también llamó la atención el Evropský účetní dvůr, ya que se trata de un problema que afecta a todos los Estados miembros. Por ello, según el Ministerio de Finanzas, la solución sistémica debe encontrarse a nivel de la Unión.
El órgano de control constató, entre otras cosas, que algunos comerciantes abusaban del llamado régimen de importación para no pagar el IVA, o que reducían este impuesto como consecuencia de la infravaloración de los envíos. El régimen de importación se refiere a los proveedores y sobre todo a las tiendas en línea de países no pertenecientes a la Unión, que venden sus bienes al consumidor final en la UE. «Al utilizar el régimen de importación, el proveedor ingresa el IVA en lugar del adquirente de la mercancía (consumidor final), que de otro modo tendría que ingresar el impuesto en el marco del procedimiento aduanero ante la oficina de aduanas en la importación de la mercancía,» indicó la administración financiera. Los aduaneros, por ejemplo, no podían comprobar si el comerciante utilizaba este régimen de forma legítima. Detectaron un error en la declaración en promedio en uno de cada tres envíos de los 3312 controlados.
Los comerciantes también reducían el IVA mediante la infravaloración de los envíos. En el control de 861 envíos, los aduaneros constataron en el 61 por ciento de ellos un precio de la mercancía en los documentos de transporte inferior al que pagó el destinatario final. «Por ejemplo, un declarante presentó una declaración aduanera para mercancías por un valor de 100 USD (unos 2100 coronas), es decir, menos de 150 euros. Sin embargo, la oficina de aduanas, durante el control físico, constató que el envío contenía pepitas de oro. El valor total del envío se determinó en más de 2500 USD, que fue el precio pagado por el destinatario final», indicó el Nejvyšší kontrolní úřad.
«La fiscalización del Nejvyšší kontrolní úřad describió otro hecho interesante, a saber, la rapidez con la que reaccionan los proveedores de mercancías incluso ante controles aduaneros solo ligeramente intensificados», señaló el órgano. Como ejemplo mencionó el aeropuerto Mošnov. Del número total de 22,5 millones de partidas en los envíos enviados el año pasado a Chequia, casi 17 millones procedentes de China llegaron precisamente al aeropuerto Mošnov. Los aduaneros allí controlaron 23.243 partidas, es decir, el 0,14 por ciento. «Incluso eso bastó para que a finales de 2024 el número de envíos entregados al aeropuerto Mošnov se redujera de forma significativa», añadió el Nejvyšší kontrolní úřad. (1 de diciembre)