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Una de cada seis empresas portuguesas admite invertir más este año, según una encuesta divulgada hoy por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que destaca las “fuertes intenciones de inversión” frente al contexto comunitario, del 16% frente al 4%.
Se trata de una encuesta anual divulgada hoy por el BEI sobre la inversión en Portugal, que señala que “el saldo neto de empresas que esperan aumentar la inversión en 2025 se sitúa en el 16%, uno de los más elevados de la UE [Unión Europea] y sustancialmente por encima de la media europea (del 4%)”.
Tras haber escuchado, entre abril y julio de 2025, a 480 compañías nacionales, en una muestra total de 12.000 en la UE, el BEI observa que “las empresas portuguesas siguen demostrando fuertes intenciones de inversión y mantienen una perspectiva más optimista sobre el panorama empresarial de sus sectores que la media de la UE”.
“Están invirtiendo más que la media europea en innovación y hacen un mayor uso de herramientas de IA [inteligencia artificial] para procesos internos”, así como “invirtiendo más en cuestiones relacionadas con el cambio climático que en años anteriores y están diversificando las fuentes de importación para responder a perturbaciones en las cadenas de valor”, enumera la institución de crédito europea en el documento, al que Lusa tuvo acceso.
La proporción de empresas portuguesas que invirtieron en el último ejercicio financiero es del 84%, un valor similar al de 2024 (82%) y cercano a la media de la UE (86%).
Citada en un comunicado de prensa, la economista jefe del BEI Debora Revoltella señala que esta encuesta “revela que las empresas portuguesas tienen fuertes intenciones de inversión y una perspectiva positiva sobre el sector”.
“Están intensificando la inversión en la acción climática y están invirtiendo más que la media de la UE en innovación, lo que demuestra claramente su compromiso con la competitividad y la transición ecológica”, concluye la responsable.
Por su parte, “las empresas portuguesas son cada vez más pesimistas en relación con el clima económico global y el clima político/regulatorio”, registrando un saldo negativo peor que el de la UE en esta cuestión (-45% frente a -30%), indica el documento del BEI.
“A pesar de ello, existe un saldo neto positivo de empresas que creen que las perspectivas de negocio de su sector mejorarán en los próximos 12 meses (14%), un valor bastante por encima de la media de la UE (0%). Las empresas en Portugal también se muestran más optimistas que la media de la UE en cuanto al acceso a financiación externa (11% frente a 1%) e interna (16% frente a 9%)”, se señala.
En lo que respecta a los obstáculos a la inversión, se centran en la indisponibilidad de trabajadores cualificados y en la incertidumbre sobre el futuro como principales trabas, así como en las regulaciones empresariales y en el mercado laboral.
“En todos estos casos, los obstáculos son superiores a los afrontados por la media de las empresas de la UE”, se indica.
En cuanto a la igualdad de género, las empresas portuguesas presentan una de las mayores cuotas de representación femenina en cargos de liderazgo en la UE, ya que el 41% tiene al menos un 40% de mujeres en la alta dirección, un valor superior a la media europea del 25%.