Rabat/Bruselas – El Gobierno marroquí pidió a la Unión Europea (UE) proteger su asociación con Marruecos de las «maniobras políticas», tras la recomendación, conocida este jueves, de una abogada general del Tribunal de Justicia de la UE de anular el acuerdo pesquero con Marruecos.
La abogada europea Tamara Capeta pidió anular el acuerdo pesquero con el país magrebí pero avaló el acuerdo comercial entre los Veintisiete y Rabat, al considerar que el segundo acuerdo trata el territorio del Sáhara Occidental y las aguas adyacentes como «separados y distintos» de Marruecos y el primero no lo hace.
«La Unión Europea, incluyendo sus instituciones y estados miembros, deben asumir su responsabilidad de blindar la asociación con Marruecos y protegerla de las provocaciones y la maniobras políticas», dijo el portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Baitas.
Preguntado por este tema en la rueda de prensa celebrada este jueves tras la reunión semanal del Ejecutivo, Baitas calificó la recomendación de la abogada general europea de «contribución intelectual y técnica» que resume su opinión en esta fase del procedimiento.
El responsable marroquí añadió que su país no es parte en este caso, sino que la Unión Europea es la parte denunciada y que está apoyada por la Comisión Europea y varios estados miembros.
Sin embargo, apuntó que algunas asociaciones profesionales marroquíes se incorporaron al procedimiento en el marco de su apoyo a la defensa, y citó la Confederación Marroquí de Agricultura y Desarrollo Rural y las Cámaras de Pesca Marítima.
Abogada del Tribunal de la UE avala pacto comercial con Marruecos pero rechaza el pesquero
Una Abogada General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea avaló este jueves el acuerdo comercial entre los Veintisiete y Marruecos, pero pidió anular el pesquero, al considerar que el primero trata el territorio del Sáhara Occidental y las aguas adyacentes como «separados y distintos» de Marruecos y el segundo no lo hace.
Aunque las conclusiones de un abogado general no son vinculantes, la corte con sede en Luxemburgo las tiene en cuenta en la mayoría de ocasiones cuando dicta sentencia.
Por otra parte, la misma jurista, la croata Tamara Capeta, pidió este jueves que los melones y tomates procedentes del territorio del Sáhara Occidental incluyan en su etiquetado una mención del «país de origen» que refleje su procedencia de ese territorio y no de Marruecos.
Acuerdo comercial
La opinión publicada hoy se refiere al acuerdo que la UE y Marruecos firmaron en 2019 para ampliar el trato arancelario preferencial permitido por el acuerdo de asociación entre las partes también a los productos originarios del territorio del Sáhara Occidental.
El mismo año en que se firmó el pacto, en 2019, el Frente Polisario pidió su anulación, asegurando que el Consejo no respetó el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
En una sentencia de 2021, el Tribunal General anuló la decisión del Consejo por la que se aprobó el acuerdo.
En su opinión de hoy, la abogada discrepa del Tribunal General (primer instancia de la Justicia europea) y considera que «erró» al aceptar el recurso de nulidad presentado por el Frente Polisario.
La Abogada General recuerda que, según el derecho internacional, una potencia administradora puede celebrar, en determinadas circunstancias, un acuerdo internacional en nombre de un territorio no autónomo, como es el caso del Sáhara Occidental.
La UE, añade, no está obligada a obtener el consentimiento directo del pueblo saharaui para aprobar el acuerdo comercial con Marruecos, ya que, dada la situación actual de la ex colonia española, «ese pueblo no puede consentir por sí solo la celebración de un acuerdo internacional relativo a su territorio».
Acuerdo pesquero
Por otra parte, la Abogada General pidió este jueves a la corte con sede en Luxemburgo que anule la decisión en la que se basa el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos al no tratar al territorio del Sáhara Occidental y las aguas adyacentes como «separados y distintos» de Marruecos.
«El Consejo (Estados miembros) no respetó el derecho a la autodeterminación del pueblo de Sáhara Occidental», considera.
Su opinión se refiere al acuerdo de colaboración pesquera sostenible y el protocolo para su implementación, firmado entre el Consejo (en nombre de la UE) y Marruecos en enero de 2019.
En junio de 2019, el Frente Polisario solicitó ante el Tribunal de Justicia la anulación de esa decisión afirmando representar al pueblo del Sáhara Occidental.
En una sentencia dictada en septiembre de 2021, el Tribunal de la UE anuló la decisión por la que se estableció el acuerdo pesquero, pero ese mismo año la Comisión Europea y el Consejo recurrieron ese fallo judicial.
En sus conclusiones de hoy, la Abogada General Tamara Capeta propone al Tribunal desestimar esos recursos y confirmar la sentencia del Tribunal de Justicia que anula la decisión del Consejo, aunque por motivos diferentes a los dados por la corte.
En primer lugar, explica, aunque el pueblo del Sáhara Occidental «no tiene un representante oficial o reconocido que pueda presentar recurso de apelación en su nombre», debe considerarse que el Frente Polisario, «expresa los intereses y deseos de una parte (al menos) del pueblo del Sáhara Occidental».
Por otra parte, considera que el acuerdo de pesca y el protocolo de aplicación «ignoran el requisito de que el territorio del Sáhara Occidental sea considerado «separado y distinto» del de Marruecos», una situación que es «contraria al principio de autodeterminación».
Además, según la Abogada General, la falta de trato diferenciado de los dos territorios también puede tener repercusiones sobre el derecho del pueblo del Sáhara Occidental a disfrutar y beneficiarse de sus recursos naturales, incluidos los pesqueros en las aguas adyacentes a este territorio.
Melones y tomates del Sáhara Occidental
La misma Abogada General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea pidió este jueves que los melones y tomates procedentes del territorio del Sáhara Occidental incluyan en su etiquetado una mención del «país de origen» que refleje su procedencia de ese territorio y no de Marruecos.
En primer lugar, explicó que la Unión Europea y la comunidad internacional consideran que el territorio del Sáhara Occidental goza de un estatuto separado y distinto del de Marruecos y que, por ese motivo, las normas comunitarias sobre el etiquetado de los productos alimenticios exigen que se indique el territorio del Sáhara Occidental como país de origen de los melones y tomates cultivados y cosechados en esta zona.
La ausencia de esta indicación, consideró, entraría en conflicto con la posición mostrada por la Unión en el territorio del Sáhara Occidental y desconocería la obligación de incluir información «correcta, neutral y objetiva» en el etiquetado de los productos alimenticios, según Capeta.
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