Bruselas – El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, con el respaldo de la Comisión Europea, instó este miércoles a Georgia a retirar su polémica ley de agentes extranjeros, al considerar que perjudica su avance hacia la UE.
Tras la aprobación de esta ley el martes en el Parlamento georgiano, la UE emitió una declaración de Borrell que no pudo ser en nombre de los Veintisiete por el veto de Hungría y Eslovaquia, indicaron a EFE fuentes europeas.
Bruselas emitió un primer comunicado firmado por Borrell y el comisario de Vecindad y Ampliación, el húngaro Olivér Várhelyi, y posteriormente publicó un segundo con la única rúbrica del jefe de la diplomacia europea, respaldado por el conjunto del colegio de comisarios.
Fuentes europeas aseguraron que la publicación del primer texto se debió a un error.
“La aprobación de esta ley repercute negativamente en el avance de Georgia por la senda de la UE. La decisión sobre el camino a seguir está en manos de Georgia”, enfatizó el comunicado.
En ese contexto, se instó a las autoridades georgianas a “que retiren la ley, mantengan su compromiso con la vía de la UE y avancen en las reformas necesarias detalladas”.
En el comunicado se aseguró, además, que la UE está dispuesta a seguir apoyando a los georgianos que trabajan por un futuro europeo.
“La UE está al lado del pueblo georgiano y de su elección en favor de la democracia y del futuro europeo de Georgia”, recalcó el texto.
La declaración afirma que “la intimidación, las amenazas y las agresiones físicas a representantes de la sociedad civil, dirigentes políticos y periodistas, así como a sus familias, son inaceptables” y pide a las autoridades georgianas investigar estos “actos documentados”.
Recuerda que el Consejo Europeo concedió a Georgia el estatuto de candidato a la adhesión, entendiendo que el país adoptaría las nueve medidas pertinentes que la Comisión Europea estableció en noviembre pasado.
Estos pasos exigen que se protejan los derechos humanos y que la sociedad civil y los medios de comunicación puedan operar libremente, añadieron.
Las medidas se refieren igualmente a la necesidad de despolarización y a la lucha contra la desinformación.
Sin embargo, y “a pesar de las grandes protestas y los llamamientos inequívocos de la comunidad internacional”, la mayoría gobernante del Gobierno georgiano ha aprobado la ley en el Parlamento, en tercera lectura, señaló el comunicado.
“La UE ha declarado clara y repetidamente que el espíritu y el contenido de la ley no se ajustan a las normas y valores fundamentales de la UE”.
En su opinión, esa legislación socavará la labor de la sociedad civil y de los medios de comunicación independientes, mientras que la libertad de asociación y la libertad de expresión son derechos fundamentales en el núcleo de los compromisos de Georgia como parte del acuerdo de asociación con la UE y de cualquier vía de adhesión al club comunitario.
El Parlamento georgiano aprobó el martes la ley sobre agentes extranjeros pese a las protestas de la oposición y de Occidente, que la comparan con la normativa rusa que el Kremlin utiliza para acallar a la oposición, en una nueva vuelta de tuerca de las tensiones en este país caucasiano.
La controvertida legislación, promovida por el partido gubernamental Sueño Georgiano y cuyo nombre oficial es «Sobre la transparencia de la influencia extranjera», fue aprobada con 84 votos a favor y 30 votos en contra.
Georgia tiene aspiraciones a entrar tanto en la Unión Europea como en la OTAN. (15 de mayo)
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