Dinamarca, al igual que los demás países de la UE, lleva tiempo advirtiendo a Israel contra una ofensiva militar en Rafah. Aún así, Israel ha lanzado una operación que esta semana ha sido especialmente criticada, después de que un ataque aéreo israelí contra dos líderes de Hamas encendiera un incendio en el campo de refugiados.
Según las autoridades controladas por Hamas en Gaza, el incendio costó la vida a al menos 45 personas. El ministro de Asuntos Exteriores, Lars Løkke Rasmussen (M), espera que aún sea posible convencer a Israel con palabras de que debería detener la ofensiva. De lo contrario, el ministro de Asuntos Exteriores danés abre la puerta a considerar posibles consecuencias para Israel:
«Se da por sentado que con la relación especial que tenemos con Israel, que es un amigo de Europa y un amigo de Dinamarca, primero trataremos de convencer con buenas palabras. Pero también se da por sentado que a la larga las palabras no serán suficientes si no se les presta atención», dice Lars Løkke Rasmussen.