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Bruselas – El proyecto Biogreenfinery del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), recibió este miércoles en Bruselas el premio Regiostars 2024 en la categoría ‘Una Europa competitiva e inteligente’.

El galardón fue anunciado por la comisaria europea de Cohesión, la portuguesa Elisa Ferreira, en una ceremonia en Bruselas.

El jefe de sección del Departamento de Energías Renovables del ITC, Santiago Díaz, destacó al recoger el premio la importancia de buscar soluciones para la descarbonización de los diferentes sectores.

«El hidrógeno verde y otros combustibles como el amoniaco que probamos en este proyecto son buenos métodos para encontrar dichas soluciones. Tenemos que buscarlas y extenderlas porque deberían ser implementadas en el resto de Europa. Las Islas Canarias son un buen lugar para este tipo de proyectos porque son un laboratorio viviente», detalló Díaz.

Biogreenfinery, según señala el ITC, pretende demostrar la viabilidad técnica y económica de la producción de combustibles alternativos como el hidrógeno verde y otros combustibles sintéticos.

El proyecto, que competía en la fase final con uno portugués, uno búlgaro y dos colaboraciones entre distintos países de la Unión Europea (UE), prevé que estos combustibles se utilicen en sectores donde actualmente no existen soluciones renovables y de manera que contribuya a la transición energética en las Islas Canarias.

Concretamente, tiene como fin habilitar la construcción de la primera biorrefinería en Canarias con la que desarrollar el campo de los combustibles sintéticos derivados del hidrógeno verde.

La biorrefinería, explica el ITC, funciona en régimen de autoconsumo, mediante un sistema autónomo híbrido entre la energía eólica, fotovoltaica y el biodiésel para producir hidrógeno y combustibles sintéticos.

Por otro lado, el proyecto de colaboración entre España, Francia y Portugal de Moai Labs quedó finalista en la categoría de «Una Europa social e inclusiva», con una idea centrada en la lucha contra la soledad no deseada y el aislamiento social a través del estudio de la sociedad.

A través de la tecnología, el proyecto pretende desarrollar y aportar soluciones a las necesidades de las personas mayores que puedan cambiar de alguna manera su situación de soledad no deseada.

Entre las entidades españolas que participan se encuentra la asociación Ticbiomed de la Región de Murcia, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, la fundación Intras de Valladolid (Castilla y León), la fundación de la Universidad de Valladolid y el centro tecnológico Leitat de Tarragona.

Sin embargo, el premio de esta categoría se lo llevó el programa húngaro de desarrollo sanitario y telemedicina para los asentamientos más desfavorecidos de Hungría del Servicio de Caridad Húngaro de la Orden de Malta.

Por otra parte, un proyecto entre Italia y Malta recibió el premio de la categoría «Una Europa competitiva e inteligente», uno interregional del Mar del Norte recibió el de «Una Europa conectada» y uno polaco el de «Una Europa más cercana a los ciudadanos».

El año pasado, el proyecto de investigación sobre la enfermedad del Alzheimer del Edificio Fundación Pasqual Maragall de Barcelona, recibió también el premio Regiostars, aunque en este caso fue en la categoría «Una Europa competitiva e inteligente».

La ceremonia de entrega de premios Regiostars, que reconoce los proyectos financiados por la UE que destacan el impacto y la inclusión detrás del desarrollo regional, se celebró esta noche en el museo Autoworld de Bruselas. (9 de octubre)

La responsabilidad editorial de esta publicación es de EFE.