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Komárno – La Unión Europea no necesita la redistribución de migrantes o cuotas obligatorias, sino medidas en cooperación con los países que quieren proteger conjuntamente las fronteras exteriores de la Unión. Así lo dijo el martes en Komárno el Primer Ministro de la República Eslovaca, Robert Fico, tras una reunión con el Presidente de la República de Serbia, Aleksandar Vučić, y el Primer Ministro de Hungría, Viktor Orbán. Lo informa el corresponsal de TASR.
«Teníamos razón cuando al comienzo de la gran crisis migratoria dijimos muy claramente que la base de la lucha contra la migración ilegal es la protección de las fronteras exteriores de la UE. La Unión no necesita la redistribución de migrantes o cuotas obligatorias, sino medidas en cooperación con los países que quieren proteger conjuntamente las fronteras exteriores», dijo Fico.
El primer ministro eslovaco agradeció a Vučić por las medidas que han ayudado significativamente a Europa a resolver los problemas de migración y expresó su apoyo a Serbia en sus esfuerzos por ingresar lo antes posible en la UE. «No puedo imaginar que algún país adelante a Serbia en la entrada a la Unión», señaló.
El primer ministro eslovaco destacó la propuesta de Orbán de continuar las negociaciones en este formato con la observación de que, además de otros temas, el desarrollo de la guerra en Ucrania también es un tema importante para todos los participantes en la reunión de Komárno.
Según sus palabras, se repiten los intentos de liquidar el grupo de Visegrado (V4). «Rechazamos terminar en este formato (V4), que es de enorme importancia. Creo que Serbia será miembro de la UE y se convertirá en participante de esta cooperación regional», agregó Fico.
Orbán dijo sobre el pacto migratorio de la UE que debería desecharse, las reglas actuales deben olvidarse y deben crearse nuevas. Según él, Schengen, que es uno de los logros más importantes de la Unión, se está desmoronando. Recordó que desde 2015 se han presentado ocho millones de solicitudes de asilo en la UE. Se intentó cruzar ilegalmente las fronteras de la Unión por 3,8 millones de personas, de las cuales Hungría detuvo un millón. «Los líderes occidentales están en pánico, del cual han surgido malas decisiones», subrayó.
Vučić calificó como un éxito común que este año hay un 80 por ciento menos de migrantes que el año pasado. «En los campamentos de refugiados serbios actualmente hay 477 migrantes. Con nuestros amigos europeos continuaremos trabajando conjuntamente en interés de reducir la migración», agregó el presidente serbio.
Los líderes de Eslovaquia, Serbia y Hungría discutieron en Komárno sobre la migración ilegal y las soluciones innovadoras en la lucha contra ella. La delegación también incluyó a los ministros del interior de los respectivos países. (22 de octubre)
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