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Estocolmo – “Todo indica que ha habido muchas irregularidades, que es una elección que no es confiable”, dice el primer ministro de Suecia Ulf Kristersson, en relación con las elecciones en Georgia.
El gobierno sueco ha decidido pausar toda cooperación directa de autoridades con Georgia después de las elecciones.
“Esto es extremadamente preocupante, que un gobierno influenciado por Rusia haga todo lo posible para detener acercamientos serios a Europa donde existe una voluntad popular. Y debe tener consecuencias”, dice el primer ministro.
Kristersson reacciona al comunicado del primer ministro de Hungría Viktor Orbán sobre que las elecciones fueron «libres y democráticas».
“Él no habla por los países de Europa, no habla por Suecia, podría hablar por Rusia, pero no habla por nosotros los demás”.
Las elecciones en Georgia fueron «libres y justas», afirma Orbán durante una conferencia de prensa en Tbilisi el martes, al lado del primer ministro de Georgia Irakli Kobachidze.
El viaje de Orbán a Georgia profundiza la división entre Hungría, en ese momento el país que ostenta la presidencia del Consejo de Ministros de la UE, y la UE, según los analistas. La UE ha subrayado que el primer ministro húngaro, quien es el más cercano aliado del presidente ruso Vladimir Putin en la UE, no representa a la unión durante su visita a Tbilisi.
El viaje de Orbán ha sido criticado por ministros de varios países de la UE.
(29 de octubre)
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