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Bruselas – No es el Partido Popular Europeo (PPE) el que juega a juegos políticos con la evaluación de los candidatos a comisario europeo, sino el grupo socialdemócrata S&D. Así lo dice el eurodiputado belga Wouter Beke, que forma parte del PPE con su partido CD&V. «Lo único que quiere el PPE es que todos cumplan con los acuerdos alcanzados tras las elecciones», defiende su postura.

En el Parlamento Europeo, la semana pasada se interrogó a los 26 candidatos a comisarios. Sin embargo, los grupos tradicionales – el democristiano PPE, el socialdemócrata S&D y el liberal Renovar Europa – se han encontrado en un punto muerto y no quieren aprobar a los seis candidatos a vicepresidentes de la Comisión. Los socialistas señalan al PPE, pero el parlamentario del CD&V, Wouter Beke, devuelve la pelota.

«Lo único que quiere el PPE es que todos cumplan con los acuerdos alcanzados tras las elecciones y no jueguen a juegos políticos», dice a Belga. El PPE defiende la candidatura de Raffaele Fitto, propuesto por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, y no sin razón, según Beke. «Las familias políticas acordaron que el socialista Antonio Costa sea presidente del Consejo Europeo, la liberal Kaja Kallas alta representante de exteriores y la popular Roberta Metsola presidenta del Parlamento Europeo. Ursula von der Leyen (PPE) pudo permanecer presidenta de la Comisión. Pero el acuerdo también establece que un socialista asuma el cargo de vicepresidente ejecutivo de la Comisión y que Meloni pueda hacer una propuesta.»

Los socialdemócratas tienen dificultades con que Fitto, al igual que la socialista española Teresa Ribera, se convierta en vicepresidente ejecutivo, pero eso, según el CD&V, formaba parte del acuerdo político más amplio. «A Italia se le prometió que recibiría un puesto importante, por eso Meloni no se opuso al socialista Costa. Pero si no se concede este puesto a Fitto, Italia amenaza con presentar a una figura radical y entonces estaremos mucho peor. Durante su audición, por cierto, Fitto no dejó una mala impresión.»

«Internamente, a los socialdemócratas les resulta difícil justificar que se deba pagar un precio político», dice Beke.

13/11/2024

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