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Detrás de puertas cerradas, los líderes de los partidos están negociando intensamente para salir sin demasiados rasguños, de modo que una nueva Comisión pueda comenzar el 1 de diciembre. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya está involucrada en las negociaciones.
No está claro si las partes llegarán a un acuerdo.
El PPE, el grupo más grande en el Parlamento Europeo, no tiene problemas con Fitto y Várhelyi, pero sí con Ribera. El PPE cree que ella, la ministra española de Medio Ambiente, primero debe rendir cuentas en el parlamento español sobre la catástrofe de inundaciones en el sur de España antes de poder ser nombrada, dicen fuentes en Bruselas. Varios eurodiputados españoles responsabilizan a Ribera de manera compartida por el desastre.
Fuentes cercanas al partido de Ribera, los socialdemócratas, creen que el PPE está secuestrando la toma de decisiones en el Parlamento Europeo al llamar conflicto político interno español lo que ocurre.
Ellos tienen problemas particularmente con Fitto, especialmente como vicepresidente. También los liberales de Renew tienen reparos con Fitto, porque su partido no tomaría muy en serio el estado de derecho. Fitto, al igual que la primera ministra italiana Giorgia Meloni, es miembro del partido de derecha y conservador Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia).
Estos dos partidos quieren votar lo más rápido posible sobre los seis vicepresidentes y Várhelyi. El PPE quiere hacerlo la próxima semana.
También temen que el PPE se alíe con partidos radicales de derecha. Fuentes dentro del PPE lo niegan rotundamente.
Mientras tanto, la presión sobre el primer ministro español Pedro Sánchez está aumentando para retirar a Ribera y presentar a otro candidato. Si eso ocurre, es improbable que la nueva Comisión pueda comenzar el 1 de diciembre. Eso también se aplicaría si uno o más de los tres candidatos polémicos cayeran en los próximos días.
(13 de noviembre de 2024)
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