París – El sistema establecido por Francia para controlar las aguas embotelladas está teñido de «serias deficiencias» y no permite garantizar la ausencia de productos fraudulentos en los estantes, estimó la Comisión Europea en una auditoría publicada el miércoles.
Bruselas había iniciado esta verificación después de informaciones de prensa que mencionaban en enero posibles infracciones y organizó una misión de unos diez días en marzo.
Según sus conclusiones, en Francia existen procedimientos y capacidades de prueba en laboratorio adecuadas. Pero «en su conjunto, el sistema de control oficial no verifica eficazmente que las aguas minerales naturales puestas en el mercado cumplen con los requisitos legales vigentes».
Una filial francesa del gigante suizo de la agroalimentación Nestlé — que extrae en Francia el agua de las marcas Perrier, Vittel, Hépar y Contrex — había reconocido a finales de enero haber recurrido a tratamientos de desinfección prohibidos para mantener su «seguridad alimentaria». (24.07.2024)