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Bruselas/Luxemburgo/Madrid  –  El ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha insistido este martes en «agotar todas las vías posibles de negociación y diálogo» con China a fin de «cerrar una visión aceptable para ambas partes» y evitar una mayor «escalada» en la disputa comercial abierta con el gigante asiático.

Así lo ha señalado en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de la UE que se ha celebrado este martes en Luxemburgo después de que China haya decidido imponer «medidas antidumping provisionales» sobre las importaciones de determinados brandys originarios de la Unión Europea, que afectarán a una serie de marcas europeas, incluyendo las españolas Bodegas Osborne y Miguel Torres, a las que aplicará un 34,8%.

Tras conocer la noticia, la Comisión Europea ha anunciado que denunciará los aranceles ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). En un comunicado en redes sociales, el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, ha considerado que son “medidas que carecen de fundamento” y la UE está determinada “a defender a la industria europea frente al abuso de instrumentos de defensa comercial.

«Estamos en 2024 y no hay que ser ingenuos, tenemos que conseguir delimitar que nuestras empresas compitan en condiciones de igualdad con aquellas que vienen de fuera», ha afirmado, por su parte, el ministro español, quien ha defendido al mismo tiempo que cualquier medida, tanto de la UE como de la China, debe estar «asentada en la evidencia».

China ya amagó a finales de verano con castigar con medidas provisionales al brandy producido en la Unión Europea, pero la idea quedó aparcada mientras Pekín y Bruselas continuaron el diálogo para resolver la crisis desatada por la tasa de hasta el 35,3% sobre el coche eléctrico chino que la UE introdujo en julio para compensar las ayudas ilegales de Pekín a los productores de este país.

Los aranceles europeos tenían carácter temporal, pero la Comisión Europea confirmó el pasado viernes que sigue adelante con el proceso para hacer permanentes a partir del próximo 31 de octubre los aranceles de hasta el 35,3%. El gravamen se suma a otro 10% que la UE imponía ya al coche eléctrico.

 Al respecto, Cuerpo ha admitido que los aranceles le parecieron un punto de partida «adecuado», pero ha incidido en que «ahora, lo importante es avanzar en la negociación para agotar todas las vías posibles de diálogo» y lograr así una solución aceptable para ambos actores. (8 de octubre)

La responsabilidad editorial de esta publicación es de Europa Press.