Madrid – El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado en una décima su previsión de crecimiento de la eurozona para este año, hasta situarlo en el 0,8%, debido a las peores perspectivas de expansión para las principales economías del bloque, con la excepción de España, que con un crecimiento previsto del PIB del 1,9% en 2024 y del 2,1% en 2025 volverá a destacarse entre las grandes economías europeas.
En su informe ‘Perspectiva Económica Mundial’, presentado el martes en Washington, el FMI estima que el crecimiento en la zona euro se recuperará del 0,4% en 2023 al 0,8% en 2024 y al 1,5% en 2025 como consecuencia del mayor consumo de los hogares y la disminución de los efectos adversos del ‘shock’ energético.
Sin embargo, las nuevas previsiones representan un empeoramiento de una y dos décimas para este año y el siguiente, respectivamente, debido a las peores expectativas de expansión para las principales economías del bloque.
En el caso de Alemania, el FMI ha revisado cuatro décimas a la baja su previsión de enero, hasta el 0,7% en 2024, y una décima menos para 2025, hasta el 1,8%; mientras que para Francia ahora anticipa una expansión del 1,1% y del 1,5%, respectivamente, con recortes de tres décimas en ambos años de sus previsiones anteriores.
Por su parte, la economía italiana, la tercera mayor de la zona euro, ve rebajada sensiblemente su previsión de crecimiento para este año, con un 0,7% en vez del 1,3% anticipado en enero, mientras que para 2025 el FMI ahora prevé una expansión del 0,6%, cuatro décimas menos.
«El crecimiento en la zona del euro se recuperará, pero desde niveles muy bajos», ha afirmado el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, quien ha advertido de que el continuo y elevado crecimiento de los salarios y la persistente inflación de los servicios podrían retrasar el regreso de la inflación al objetivo, aunque ve “poca evidencia de sobrecalentamiento”.
Asimismo, advierte de que, si bien los mercados laborales parecen fuertes, esa fortaleza podría resultar «ilusoria» si las empresas europeas han estado acaparando mano de obra en previsión de un repunte de la actividad que no se materializa.
A nivel global, el informe del FMI señala que el crecimiento de la economía mundial será ligeramente más fuerte de lo esperado anteriormente y eleva una décima su anterior pronóstico para 2024, hasta el 3,2%, mientras que mantiene sin cambios también en el 3,2% el de 2025, como consecuencia de un mayor impulso de Estados Unidos.
La institución señala que la actividad económica mundial se ha mostrado «sorprendentemente resiliente» durante el periodo de desinflación acometido estos dos últimos años, aunque reconoce que el ritmo de crecimiento estimado «es históricamente lento», debido a factores como los costes de endeudamiento, la retirada de apoyos fiscales, los efectos a más largo plazo de la pandemia o la invasión rusa de Ucrania.
Tras conocer el informe, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha afirmado que España será “la segunda economía avanzada del mundo que más crezca”, algo que ha considerado “un éxito de las medidas del Gobierno, de empresarios, sindicatos, trabajadores”.
“Vamos en la buena dirección», ha celebrado el jefe del Ejecutivo español en un mensaje publicado en la red social ‘X’ tras conocer las previsiones publicadas por el FMI. (16 de abril)
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