Praga – En 20 días, es decir, el 2 de agosto, comenzará a aplicarse el reglamento europeo sobre inteligencia artificial, conocido como AI Act. Hoy fue publicado en el Diario Oficial de la UE y comenzó a correr el plazo de veinte días para su vigencia. Las empresas y los organismos tendrán dos años para prepararse para el momento en que el reglamento se vuelva directamente vinculante. Algunas partes de la regulación relacionadas con la IA prohibida serán exigibles ya a los seis meses. Esto se desprende del texto de la ley publicada y de las declaraciones de los expertos.
Desde la perspectiva tanto de las empresas como de toda la República Checa, se trata, según el director de la Asociación Checa de IA, Lukáš Benzl, del inicio de un calendario más que lleno de cumplimiento de obligaciones en los próximos meses. A partir del 2 de febrero de 2025 entrarán en vigor las disposiciones generales y procedimientos prohibidos en el ámbito de la inteligencia artificial y hasta el 2 de agosto de 2025 los estados miembros deberán establecer las autoridades notificadoras y designar los organismos notificadores. El reglamento se aplicará plenamente a partir del 2 de agosto de 2026, excepto en lo que respecta a los sistemas de IA utilizados como componentes de seguridad de un producto.
«Aunque pueda parecer que hay tiempo suficiente para prepararse, lo contrario es cierto. Me gustaría hacer un llamado para que las empresas checas comiencen de inmediato a prepararse para la regulación y las primeras obligaciones. Ya en febrero del próximo año, por ejemplo, comenzará a aplicarse la disposición relacionada con la capacitación de empleados en alfabetización en IA. La regulación tocará de algún modo a todos los departamentos posibles de las empresas, desde el desarrollo hasta el marketing y los recursos humanos», señaló Benzl.
Según el director de IA de la empresa Creative Dock, Adam Hanka, el AI Act de la UE intenta establecer reglas para el uso de la inteligencia artificial para que tanto personas como empresas obtengan el máximo beneficio de ella, pero minimizando al mismo tiempo su impacto no deseado en nuestra sociedad. «La versión final de las reglas se conoce desde hace varios meses y muchas empresas ya se están preparando para las nuevas reglas, y las que aún no lo hacen deberían empezar de inmediato. De lo contrario, podría disminuir su competitividad», afirmó Hanka.
«Recordemos también que es bueno que la UE haya asumido la tarea de configurar el marco para la IA en el viejo continente. Ningún país europeo es lo suficientemente fuerte como para imponer su propia regulación de la IA y para que su legislación resista a los grandes actores mundiales, entre los que se encuentran empresas como Meta (Facebook), Microsoft o Alphabet (Google) o, más recientemente, OpenAI», añadió Hanka.