Praga – En la República Checa, las condiciones en el mercado laboral se han deteriorado por tercer año consecutivo, siendo las décimas peores en la UE. Esto se debe principalmente a la baja flexibilidad y a las grandes desigualdades en la remuneración de hombres y mujeres. A pesar del nivel de desempleo más bajo en la UE, la República Checa no ha conseguido crear condiciones favorables para los empleados en el mercado laboral, según el análisis del Índice de Prosperidad y Salud Financiera, elaborado conjuntamente por Česká spořitelna y el portal de datos Europa en Datos.
Según el índice, las condiciones del mercado laboral corresponden al 18º lugar en la clasificación de los veintisiete países europeos, al evaluar de los mejores a los peores estados, mientras que en 2022 la República Checa ocupó el 15º lugar. Según los autores del análisis, la culpa también es de la baja flexibilidad. Los empleados checos a menudo no tienen la opción de trabajar a tiempo parcial, incluso si están interesados en ello. Esto lleva a un aumento de las desigualdades, ya que esta flexibilidad ayuda a los padres que se quedan en casa con los niños a ser al menos parcialmente activos económicamente, indicaron. Los trabajos a tiempo parcial también previenen caídas más significativas en los ingresos.
El desempleo en la República Checa en 2023 fue del 2,6 por ciento, el valor más bajo de la UE. Aunque en los últimos tiempos ha disminuido el número de vacantes, la gente sigue encontrando trabajo. Sin embargo, el bajo desempleo podría representar un problema para la República Checa, ya que según los economistas se encuentra por debajo del nivel de salud, que consideran casi el doble del desempleo actual en la República Checa. La baja flexibilidad laboral, entre otras cosas, contribuye a la desigualdad en el mercado entre hombres y mujeres. La diferencia entre la remuneración de hombres y mujeres, es decir, la brecha salarial de género, en la República Checa ha aumentado más de un punto porcentual al 17,9 por ciento, que es la tercera mayor diferencia en los veintisiete países europeos. «La República Checa ocupa una de las tres peores posiciones en términos de brecha salarial de género en la UE a largo plazo, aunque la diferencia salarial ha ido disminuyendo gradualmente desde 2016. (9 de septiembre)