Es la primera vez que la Comisión llega a la conclusión provisional de que una gran plataforma en línea viola la ley de servicios digitales (DSA), la nueva ley que entró en vigor el año pasado y que obliga a las grandes plataformas a tomar medidas para proteger a los usuarios contra, entre otras cosas, patrones oscuros, contenido ilegal e información manipulada.
Además de la fiabilidad de la marca azul, la Comisión establece otros dos puntos de objeción. Así, X no cumple con el requisito de transparencia sobre la publicidad porque no tiene un registro de anuncios fiable. Finalmente, la Comisión también establece que X no ofrece suficiente acceso a los investigadores a sus datos públicos.
X ahora tiene la oportunidad de revisar la investigación y responder por escrito. No obstante, si la Comisión llega a la conclusión definitiva de que X infringe la DSA, la empresa corre el riesgo de ser multada con hasta el 6 por ciento de la facturación mundial. La Comisión también puede imponer multas coercitivas para obligar a una plataforma a realizar ajustes.