Bruselas – Los países de la Unión Europea (UE) destacaron este martes el «éxito» que supuso la ampliación del club comunitario en diez países en 2004, de la que mañana, miércoles, se cumplen veinte años, y abordaron las reformas que serán necesarias para preparar la futura adhesión de nuevos miembros, incluida Ucrania.
«Esta ampliación fue un éxito (…) más allá de la economía, fue un triunfo de los valores europeos de libertad, democracia y Estado de derecho», dijo la ministra belga de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, cuyo país preside este semestre el consejo de la UE, tras una reunión informal de ministros del ramo centrada en el futuro de la ampliación del bloque y el papel del Estado de derecho en ese proceso.
El encuentro sirvió para marcar el vigésimo aniversario de la mayor ampliación de la historia de la UE, a la que el 1 de mayo de 2004 se unieron Chipre, Malta, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Eslovenia, y en un momento como el actual en el que cobra impulso el debate sobre futuras adhesiones en el contexto de la guerra de Ucrania.
«La UE está de nuevo en una encrucijada, una vez más millones de personas nos están mirando», dijo Lahbib, quien subrayó que la ampliación «es una inversión geoestratégica en paz, seguridad, estabilidad y prosperidad», pero requerirá «necesariamente reformas» tanto en los países candidatos como en el propio club comunitario.
En este sentido, destacó el papel esencial del Estado de Derecho dentro de las reformas que se exigen a los países aspirantes a la adhesión puesto que «la UE es ante todo una unión de valores, no un cajero automático», mientra que a nivel interno consideró que la UE debe dinamizar su mercado único y reformar sus procesos de toma de decisiones para reaccionar de modo más ágil y «solucionar el problema de los vetos a veces abusivos».
En este sentido, tanto la ministra belga como la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Justicia y Valores, Vera Jourova, abogaron por potenciar las decisiones por mayoría cualificada en lugar de por unanimidad en las áreas de Defensa y Asuntos Exteriores puesto que son «absolutamente existenciales», en palabras de la vicepresidenta comunitaria, quien anticipó que el derecho de veto será uno de los temas centrales de las discusiones sobre la ampliación.
Los otros dos, dijo, serán el futuro del artículo 7 – el procedimiento que permite retirar el derecho a un país miembro por problemas con el Estado de derecho, abierto hasta ahora a Hungría y Polonia- así como el presupuesto, dado que será necesario que los países tengan capacidad para absorber los fondos europeos.
«Fue una decisión muy sabia y valiente invitar a 10 países en una sola vez. Ahora tenemos por delante una decisión similar y la llamada para ser más grandes, fuertes y seguros es quizás más potente que a principios de siglo», dijo la política checa, que recordó aquel día de 2004 como uno de los más felices de su vida.
Jourova destacó asimismo que la reunión de hoy, que incluyó por primera vez a representantes de los diez países candidatos a la adhesión – Albania, Bosnia-Herzegovina, Georgia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Kosovo, Turquía y Ucrania – fue «un buen ensayo» de cómo sería debatir con 37 miembros.
A su llegada al encuentro, tanto la viceprimera ministra ucraniana de Integración Europea, Olha Stefanishya, como la ministra moldava del ramo, Cristina Gherasimov, destacaron la oportunidad que suponía este para tratar con los socios europeos en vísperas de que se aprueben, esperan, los marcos de negociación para su adhesión a la UE y se celebre la primera conferencia intergubernamental al respecto. (30 de abril)
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