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This article has been translated by Artificial Intelligence (AI). The news agency is not responsible for the content of the translated article. The original was published by ANSA.

Bruxelles (ANSA) – Las elecciones europeas registran la ola soberanista pero no determinan el trastorno de los equilibrios en las instituciones comunitarias. La extrema derecha ha arrollado a Emmanuel Macron en Francia y en Alemania ha humillado a Olaf Scholz y a su Spd. Los resultados de la votación en Italia también consolidan a esas derechas que en Bruselas se consideran menos extremistas. Sin embargo, al final no hubo un terremoto soberanista a nivel de la UE.

La mayoría compuesta por el PPE, Socialistas y Renew, según las proyecciones, se sitúa en torno a los 400 escaños, con un margen bastante claro respecto al umbral mínimo de 360. Un margen que aleja la hipótesis de un diálogo con Giorgia Meloni. «Invitamos a los Socialistas y Renew a una alianza proeuropea», es el acercamiento del líder del PPE, Manfred Weber, y luego de la propia von der Leyen, convencida de que se debe continuar «con una plataforma pro-UE, pro-Ucrania y pro-Estado de derecho».

Manfred Weber, con respecto a un eventual diálogo con Ecr, no se ha comprometido pero ha aclarado dos puntos: cualquier hipótesis de alianza partirá de PPE, S&D y Renew. Al mismo tiempo, ha advertido que «el resultado de las elecciones deberá ser respetado» en la distribución de los puestos clave. En otras palabras, los partidos pro-UE deberán acordar en la elección de von der Leyen y Roberta Metsola para la dirección de la Comisión y del Parlamento Europeo.

Los Socialistas, con el vicepresidente Pedro Marques, han admitido la derrota y han hecho una clara apertura al Spitzenkandidat precisando sin embargo que «nunca estarán en coalición con la ultraderecha de Ecr e Id». Desde hace días, en cambio, el PPE volviendo sobre sus pasos ha reabierto un canal con los Verdes. «Pedimos compromisos sobre el Green Deal para apoyar a von der Leyen», es la primera condición impuesta por los Verdes. Por otro lado, un grupo único de las derechas, siguiendo la línea de Marine Le Pen y Meloni, está lejos de ser excluido sobre todo si ninguna de las delegaciones de Ecr apoyará a la exministra de Defensa alemana (9 junio).