ESTRASBURGO – Las enormes inundaciones que han afectado partes de Europa no son una anomalía, sino la norma del futuro del continente, y los miembros de la Unión Europea deben alcanzar una «cooperación sin precedentes» para estar más preparados para tales desastres en el futuro, dijo el miércoles el comisionado de la Comisión Europea para emergencias Janez Lenarčič.
Después de lluvias récord que en partes de Europa cayeron en un solo día en una cantidad de tres a cuatro veces mayor que la cantidad promedio mensual, las inundaciones afectaron a unas dos millones de personas, y al menos 16 personas perdieron la vida en Austria, Chequia y Polonia. Los expertos advierten que el peligro no ha pasado. En el otro lado de Europa, en Portugal, incendios están destruyendo miles de hectáreas de bosques, y al menos siete personas han perdido la vida.
«Los extremos que alguna vez presenciamos una vez en la vida ahora ocurren casi cada año», dijo Lenarčič en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, durante un debate que se incluyó en el horario en el que el primer ministro húngaro Viktor Orban debía presentar la presidencia de su país en la UE, lo cual pospuso debido a las inundaciones también en su país.
El comisionado esloveno dijo que las consecuencias del cambio climático se han convertido en la vida cotidiana de los habitantes de Europa, un continente que se está calentando más rápido que otros, y que tales «tragedias no son una anomalía sino la norma de nuestro futuro común».
Lenarčič dijo que la UE ya tiene mecanismos para responder a tales situaciones, como el sistema de alerta temprana de inundaciones de Copernicus, que en los últimos días ha enviado cien mil advertencias, pero que se están desarrollando nuevas herramientas.
«Debemos unirnos, lograr una cooperación sin precedentes», dijo el comisionado de Eslovenia, que el año pasado también experimentó inundaciones devastadoras que cobraron cuatro vidas. Destacó que los estados no pueden luchar contra esos desastres por sí solos y que debe establecerse una resiliencia transfronteriza y una gestión común de los cursos de agua.
Advirtió que el costo de la inacción es mucho más alto que la inversión en resiliencia para futuros desastres. (18 de septiembre de 2024)