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A la espera de más claridad sobre el futuro de Siria tras la caída del régimen del presidente Bashar al-Assad, Alemania, Austria, Países Bajos, Suecia y Dinamarca decidieron, entre otros, suspender temporalmente el procesamiento de solicitudes de asilo de sirios. Bélgica también tomó inmediatamente esa medida.
«El estatus de refugiado no es necesariamente para siempre. Si la situación en Siria mejora de manera sostenible, pediré al CGVS (el servicio gubernamental responsable, nota del editor) que revise el estatus de refugiado de los sirios que llegaron aquí en los últimos cinco años. Pero para eso todavía es demasiado pronto», explica la secretaria de Estado Nicole de Moor.
De Moor añadió que Bélgica «obviamente no va a retirar el permiso de residencia a personas que están integradas de manera sostenible aquí y que, por ejemplo, trabajan, hablan bien el neerlandés y tienen hijos en edad escolar». «También podemos ayudar a las personas que ya desean regresar. Nuestro país cuenta con una orientación bien desarrollada hacia el retorno voluntario», señala.
En los últimos diez años, aproximadamente 35.000 sirios han recibido protección en nuestro país. También este año los sirios son la primera nacionalidad en cuanto a solicitudes de asilo (4.725 solicitudes hasta octubre).
Austria anunció de inmediato que también preparará un programa de deportación. Sin embargo, la Comisión Europea advirtió el lunes sobre expectativas demasiado altas para un regreso rápido y sin problemas de los refugiados sirios a su país.
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