Bruxelles (ANSA) – Los operadores de la UE de la energía eólica señalan el acuerdo entre Italia y el gigante chino de renovables MingYang, pidiendo a Bruselas que abra una investigación. «Es difícil conciliar el protocolo de entendimiento» anunciado por el ministro Adolfo Urso el 8 de agosto «con el objetivo de la UE de mantener el liderazgo tecnológico en el sector de la energía eólica y de fortalecer la cadena de suministro europea», afirmó el portavoz de Wind Europe, Christoph Zipf a la revista especializada EnergyWatch.
La cooperación sino-italiana prevé la creación en Italia de una nueva empresa formada por la italiana Renexia y la empresa china para construir en dos años una fábrica de turbinas «para reforzar la cadena de suministro nacional del sector» en un área a identificar en el centro-sur de Italia. Esto, advirtió nuevamente Wind Europe, «no es lo que la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, tenía en mente en su discurso sobre el Estado de la Unión cuando afirmó que las turbinas eólicas del futuro deben ser construidas en Europa».
El acuerdo, según la asociación que agrupa a los operadores eólicos europeos, deberá ser examinado por Bruselas siguiendo el procedimiento del nuevo instrumento de la UE sobre subvenciones extranjeras. Y de la misma opinión es también la asociación industrial danesa Green Power Denmark: el subdirector Jan Hylleberg pone en duda la compatibilidad del memorando con una serie de normativas de la UE – desde la Ley de Industria Net-Zero hasta la Ley de Materias Primas Críticas y la Ley de Subvenciones Extranjeras – adoptadas recientemente.