SOFÍA/BUDAPEST – Para ser fuerte en el escenario global, Europa debe ser capaz de garantizar su propia seguridad, dijo el presidente Rumen Radev, quien participó en la cumbre de la Comunidad Política Europea en Budapest, citado por la secretaría de prensa del jefe de estado.
El presidente búlgaro señaló que después de las elecciones en Estados Unidos, la asociación transatlántica se enfocará cada vez más en soluciones pragmáticas, lo que también plantea la cuestión del papel regional y global de una Europa Unida, de consolidar su ciencia e industria de defensa, y de fortalecer la cooperación con los países vecinos. La seguridad de la UE requiere el coraje de los líderes para una evaluación sobria de la guerra en Ucrania y un cambio urgente de estrategia: desde la victoria a cualquier precio hacia esfuerzos diplomáticos consistentes para su terminación, añadió Radev.
Señaló que las continuas acciones militares en Europa crean una amenaza para la paz y la estabilidad no solo para la UE, sino también para todo el mundo, y su efecto secundario afecta gravemente a los países vecinos. Por lo tanto, según sus palabras, es necesario que la comunidad internacional tome medidas que conduzcan a la cesación de las hostilidades, la reanudación de las negociaciones y la búsqueda de una solución pacífica, de acuerdo con la Carta de la ONU.
La garantía efectiva de la seguridad de las fronteras exteriores europeas, la asociación en la lucha contra la migración ilegal, el tráfico de personas y el terrorismo, es inalcanzable mientras países miembros de la UE como Bulgaria permanezcan fuera del espacio Schengen, señaló el presidente búlgaro. Nuestro país ha cumplido desde hace mucho tiempo todos los criterios y espera que esta cuestión se resuelva lo antes posible, añadió Radev.
Los procesos dinámicos en el mundo requieren una mayor atención por parte de la Unión Europea hacia el proceso de ampliación, añadió Rumen Radev. Señaló que la expansión de una Europa Unida es un factor para garantizar la seguridad y estabilidad en las regiones vecinas y especialmente en los Balcanes Occidentales, pero este proceso debe basarse en el cumplimiento estricto de los criterios de adhesión, teniendo en cuenta los propios méritos de los países que buscan unirse a la UE, construyendo relaciones de buena vecindad y cumpliendo todas las obligaciones y decisiones internacionales de la UE.
El presidente pidió acelerar el proceso de integración social y económica entre los diferentes países y regiones en Europa, así como fortalecer la resiliencia de la UE en tiempos de crisis. Radev señaló que el desarrollo de una economía europea fuerte y competitiva es impensable sin garantizar un acceso libre y seguro a materias primas y recursos energéticos, lo que requiere un diálogo mucho más activo con los vecinos y socios de la UE. (7 de noviembre)