Bruselas – Después de que la controvertida reforma de asilo de la UE se aprobara definitivamente en mayo, la Comisión Europea ha presentado ahora un plan para su implementación.
«No todos los estados miembros tienen la misma posición inicial. Algunos ya tienen experiencia con procedimientos de control avanzado en las fronteras», dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, el miércoles en Bruselas. «Pero todos tendrán que adaptarse a los nuevos requisitos, los nuevos plazos y las disposiciones de protección de la ley.» Esto será una tarea hercúlea.
El plan de la Comisión incluye diez elementos clave, que según la autoridad de Bruselas dependen unos de otros y deben implementarse en paralelo. Uno de estos elementos es un gran sistema informático llamado Eurodac, en el que se almacenarán y procesarán los datos de las personas que buscan asilo. El objetivo es apoyar a los países en la determinación de competencias y en la mejor supervisión cuando los refugiados se muevan de un estado de la UE a otro.
Además, un coordinador de devoluciones desempeñará un papel decisivo en los procedimientos de repatriación para hacer que los procedimientos sean eficientes y justos.
Normas más estrictas y mecanismo de solidaridad
El lunes, la reforma de asilo de la UE entró en vigor. Los estados de la UE tienen ahora hasta el 11 de junio de 2026 para implementarla. Sin embargo, los estados deben elaborar sus planes para la implementación nacional antes del 12 de diciembre de 2024.
La reforma de asilo de la UE introduce un trato significativamente más duro con las personas de países considerados relativamente seguros. Un tercer país solo puede considerarse seguro si se cumple una lista estricta de criterios. Por ejemplo, se deben garantizar la vida y la libertad del solicitante.
Controversia sobre la distribución de los solicitantes de protección
También se regulará nuevamente la distribución de los solicitantes de protección entre los estados de la UE con un «mecanismo de solidaridad». Esto está destinado a aliviar principalmente a los países del sur de Europa, donde llegan muchos refugiados. Si los países no quieren acoger a refugiados, deben brindar apoyo de otra manera, por ejemplo, en forma de pagos monetarios.
Queda por ver si todos los países participarán al final: ya se han escuchado primeras voces de Polonia y Hungría expresando su deseo de evitar este mecanismo.
«El tiempo de las diferencias ha terminado»
«Hubo un tiempo de diferencias. Esa fue la época en la que negociamos», advirtió Schinas. «Ese tiempo ha terminado. Ahora estamos en una constelación diferente. Este es el momento de la implementación.» (12 de junio)