La corporación nuclear estatal rusa Rosatom utiliza una subsidiaria holandesa para enviar cientos de millones de euros en ganancias; de esta manera, Rusia se beneficia de la dependencia europea del uranio ruso durante la guerra con Ucrania, alertó el canal público holandés NOS.
Parte de los países de Europa siguen siendo dependientes del uranio ruso y hasta ahora no se han atrevido a imponer sanciones a Rosatom. Esta empresa es el principal productor de uranio enriquecido, con una participación del 35% en el mercado mundial. Según el informe anual, Rosatom pagó en 2022 más de 3.1 mil millones de euros en impuestos.
Según informó NOS, Rosatom extrae uranio en Kazajistán y Tanzania a través de su subsidiaria holandesa. Los ingresos de estos países fluyen hacia los Países Bajos y luego se envían a Rusia. En 2022, la empresa holandesa obtuvo una ganancia de 222 millones de euros. Decenas de millones de esta cantidad se transfirieron a la empresa matriz rusa.
El canal informó que el reemplazo total de Rusia en el sector de la energía nuclear aún no es posible. «Rusia es actualmente, por ejemplo, la única opción para el reciclaje de uranio gastado. Las antiguas plantas nucleares soviéticas en Chequia, Eslovaquia, Bulgaria, Hungría y Finlandia también dependen de las barras de combustible rusas» – se explicó.
Según investigaciones de la organización noruega de protección ambiental Bellona, el volumen de importación europea de combustible nuclear desde Rusia se duplicó en 2023.
El uranio ruso sigue llegando también a los Países Bajos. En febrero de este año, la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica de los Países Bajos (ANVS) concedió varios permisos para la importación de combustible nuclear ruso, destinado a la empresa Urenco en la ciudad de Almelo. (19.08.2024)