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Madrid  –  Ucrania ha atacado posiciones militares en territorio ruso haciendo uso por primera vez de armamento suministrado por Estados Unidos y diversos países europeos, una incursión que ha realizado tras haber obtenido el permiso de sus socios occidentales.

La viceministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados, Irina Vereshchuk, ha difundido en su cuenta de Telegram imágenes de un supuesto sistema S-300 ubicado «en territorio ruso» en llamas advirtiendo de que el ataque llega tras “el permiso” de sus socios occidentales.

Desde la invasión rusa de Ucrania, a finales de febrero de 2022, las principales potencias occidentales han suministrado decenas de paquetes de ayuda militar a Kiev, incluidos misiles de artillería, proyectiles de largo alcance, tanques e incluso algunos aviones de combate. Sin embargo, hasta ahora no se habían empleado para atacar territorio ruso.

Cuando ya se cumplen cerca de dos años y medio desde el estallido de la guerra, el debate pasa por si estos países permiten a Ucrania el uso de los equipos militares donados contra capacidades militares rusas en su propio territorio.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha reclamado a sus aliados que den a sus tropas pleno margen de maniobra a la hora de utilizar el armamento cedido, ya que considera que no puede proteger regiones como Járkov sin atacar directamente los lugares desde los que las fuerzas rusas lanzan sus bombardeos. Sin embargo, Moscú ha advertido de que esto implicaría la participación de estos Estados en el conflicto.

El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, aseguró la semana pasada que levantar las restricciones al armamento occidental para permitir a Ucrania atacar a Rusia permitirá a Kiev defenderse, si bien gran parte de los aliados están divididos en esta cuestión.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio su autorización la semana pasada y ya han dado su visto bueno países del bloque europeo, como Alemania, que en un principio se había mostrado recelosa.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, afirmó ayer que por el momento España no ha suministrado a Ucrania material militar que pueda emplearse para atacar territorio ruso y por lo tanto, España no se plantea esa cuestión.

 «No me consta que hayamos entregado material militar que tenga esa capacidad, por lo tanto esa cuestión no se plantea en estos momentos y desde luego el objetivo de todo lo que hace España es para que Ucrania pueda defender su libertad y su democracia», indicó Albares en rueda de prensa junto a su homólogo egipcio, Samé Shukri.

El ministro español reconoció que hay un problema “real” que deben “tratar coordinadamente todos los europeos y todos los aliados de la OTAN», como es la presencia de miles de soldados rusos «amasados al otro lado de la frontera listos para intervenir en Ucrania» y de los continuados ataques desde territorio ruso con misiles y cohetes.

Según indicó, eso produce una indefensión flagrante a Ucrania y por tanto, “hay que analizarlo, pero puntualizó que España no tiene un armamento que pueda llegar a territorio ruso y por lo tanto, no se plantea la cuestión. (3 y 4 de junio)

La responsabilidad editorial de esta publicación es de Europa Press.