Fráncfort (dpa) – El Banco Central Europeo (BCE) informó su segundo año consecutivo de pérdidas, con un déficit de alrededor de 7.9 mil millones de euros (8.2 mil millones de dólares) registrado para 2024. Esto marca la pérdida más alta en los más de 25 años de historia del BCE.
El banco central de la zona euro no descarta más años de pérdidas: «En caso de que sea así, se espera que dichas pérdidas sean menores que las incurridas en 2023 y 2024. Posteriormente, se espera que el BCE vuelva a generar ganancias.»
En 2023, el BCE pudo reducir su pérdida a alrededor de 1.3 mil millones de euros gracias a la liberación de miles de millones en provisiones.
El banco enfatizó que las pérdidas temporales son resultado de decisiones de política monetaria necesarias. No obstante, el BCE dice que puede operar de manera efectiva y cumplir con su tarea principal de garantizar la estabilidad de precios en la zona euro de 20 países.
A partir del verano de 2022, el BCE con sede en Fráncfort aumentó rápidamente las tasas de interés para controlar la alta inflación. La inflación ahora está lejos de sus máximos históricos, lo que llevó al BCE a reducir nuevamente las tasas de interés de la zona euro.
Las tasas de interés más altas en los mercados financieros también llevaron a gastos de interés más altos para los bancos centrales, que no fueron compensados por ingresos por intereses. Los gastos de interés del BCE ascendieron a 6.98 mil millones de euros en comparación con los 7.19 mil millones de euros del año anterior.
También informó depreciaciones de 269 millones de euros, más altas que los 38 millones de euros en 2023, principalmente debido a la caída en el valor de mercado de los valores en dólares estadounidenses y a la depreciación del yen japonés.
Las cifras en rojo también tienen consecuencias para los bancos centrales nacionales, ya que la distribución habitual de beneficios por parte del BCE ha sido nuevamente suspendida. (20 de febrero)