Para Quintin, la toma de Goma es «inaceptable». «Sabemos que el M23 no habría sido capaz de hacerlo sin el apoyo total de las tropas ruandesas. Esta es una grave violación del derecho internacional y de la integridad territorial de la República Democrática del Congo», declaró el ministro belga junto a su homólogo marroquí Nasser Bourita.
Quintin ya había indicado el lunes, durante una reunión con sus colegas europeos en Bruselas, que se debe tomar medidas contra Ruanda. Según fuentes diplomáticas, hay varias opciones sobre la mesa en los cenáculos europeos, como sanciones contra individuos o la suspensión del memorando sobre recursos importantes firmado el año pasado.
Otra opción es la suspensión del apoyo europeo al ejército ruandés en el contexto de una misión en Mozambique. En noviembre del año pasado, la UE decidió otorgar a Ruanda una nueva partida de 20 millones de euros para financiar la presencia de soldados ruandeses en la provincia de Cabo Delgado.