Bélgica tiene derecho a 5 mil millones de euros en subvenciones y 264 millones de euros en préstamos del fondo de recuperación – oficialmente la Facilidad para la Recuperación y la Resiliencia. El fondo se estableció para ayudar económicamente a los estados miembros de la UE a recuperarse después de la pandemia de coronavirus estimulando inversiones y reformas, particularmente en la transición verde y digital.
Después de deducir la prefinanciación ya recibida, Bélgica consideró que tenía derecho a un primer pago del fondo por un monto de 658 millones de euros. No se trata de un cheque en blanco, sino de una cantidad vinculada a veinte hitos y metas previamente definidos, tales como el despliegue de una red 5G, la ecologización de los vehículos de empresa y la facilitación de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos.
Sin embargo, la Comisión considera que un hito no se ha cumplido. Se trata de una reforma destinada a mejorar la sostenibilidad financiera y social del sistema de pensiones, entre otras cosas, manteniendo a las personas mayores trabajando por más tiempo y garantizando una pensión mínima decente.
Dado que no se alcanzó este hito, la Comisión ha decidido suspender el pago del monto correspondiente. Teniendo en cuenta la prefinanciación que Bélgica ya recibió, se trata de una cantidad neta de aproximadamente 26 millones de euros que se pone ‘en espera’. Para liberar el importe bloqueado, Bélgica debe implementar una reforma de pensiones que cumpla con las condiciones pactadas en un plazo de seis meses.