de flag go to the original language article
This article has been translated by Artificial Intelligence (AI). The news agency is not responsible for the content of the translated article. The original was published by dpa.

Berlín – El canciller Olaf Scholz ha solicitado en una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, medidas europeas para reducir la burocracia y apoyar a la industria automovilística y metalúrgica.

«Ahora se necesitan urgentemente impulsos europeos conjuntos para reducir los costos burocráticos y aumentar la capacidad de innovación de nuestras empresas», escribió el político alemán, según un informe del «Süddeutschen Zeitung» del jueves. Un portavoz del gobierno confirmó a la Agencia de Prensa Alemana el contenido citado de la carta.

Según el canciller, se enfrentan «juntos» a la «urgente tarea» de reducir dependencias estratégicas y llevar a la UE a la vanguardia mundial en sectores clave. Scholz considera urgente actuar en el caso de las obligaciones de reporte empresarial para la sostenibilidad económica, que regula una directiva de la UE: En su forma actual, el valor añadido «no guarda relación con la carga burocrática para las empresas». Scholz propone posponer la obligación de reportar por dos años y elevar los umbrales de facturación y número de empleados.

Scholz recomienda incentivos para la compra de coches eléctricos

El canciller alemán también se centra en la industria automovilística. A su juicio, son necesarios «más impulsos de compra» para coches eléctricos. A tal fin, quiere implementar a nivel nacional una «deducción fiscal sin burocracia para vehículos fabricados en Alemania» en compras privadas. A nivel de la UE, solicita una «iniciativa urgente correspondiente».

En cuanto a los aranceles sancionadores europeos, que entraron en vigor en otoño contra los coches eléctricos chinos, Scholz aboga por llevar las conversaciones con China a un «resultado de consenso» sobre una posible retirada. Alemania votó en contra de los aranceles europeos por temor a un conflicto comercial y posibles represalias contra los fabricantes alemanes.

No solo para el sector automovilístico, sino también para la industria intensiva en energía, Scholz aboga en la carta. Pide que el apoyo para la transición hacia una producción de acero respetuosa con el clima sea «más pragmático y flexible». Sobre todo, debe permitirse el uso de gas y de llamado hidrógeno azul. Mientras que el hidrógeno verde se produce de manera climáticamente neutra a partir de energías renovables, el hidrógeno azul se produce a partir de gas natural y el CO2 generado se almacena permanentemente.

Además, Scholz exige más margen de maniobra en los precios de la electricidad para que los Estados miembros puedan apoyar a sus industrias con alto consumo energético. (5 de enero)