La Banco Central Europea (BCE) redujo sus tasas de interés en un 0,25%. Según anunció el BCE, el Consejo de Gobierno del Banco decidió en su reunión de hoy reducir sus tasas de interés en un 0,25%.
Tras esto, la tasa de interés principal (aceptación de depósitos) se sitúa en el 2,5%. La decisión se tomó unánimemente, aunque el gobernador del Banco Central de Austria (Robert Holzmann) se abstuvo de votar.
Esta es la segunda reducción consecutiva de las tasas de interés desde principios de año, ya que el BCE ya había reducido las tasas un 0,25% el 5 de febrero.
Como explicó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante una conferencia de prensa, tras esta reducción, «nuestra política monetaria se vuelve significativamente menos restrictiva, ya que las reducciones en las tasas de interés hacen que los préstamos sean menos costosos para las empresas y los hogares». Al mismo tiempo, se observa un aumento en los préstamos.
Sin embargo, la economía enfrenta desafíos continuos, lo cual se refleja en las nuevas proyecciones del BCE para el crecimiento, bajando el listón para el 2025 al 0,9%, al 1,2% para el 2026 y al 1,3% para el 2027. Las revisiones a la baja, en comparación con las previsiones anteriores de diciembre de 2024, para el 2025 y el 2026 reflejan las exportaciones más bajas y la continua debilidad en las inversiones, que en parte derivan de la alta incertidumbre de la política comercial, así como de la más amplia incertidumbre política.
Se recuerda que, según las previsiones anteriores publicadas por el BCE en diciembre de 2024, el PIB, después de un aumento del 0,7% el año anterior, se estimó que aumentaría un 1,1% en 2025, un 1,4% en 2026 y un 1.3% en 2027.
En cuanto a la inflación, se preveía una reducción al 2,1% en el 2025 y una mayor desaceleración al 1,9% en el 2026 y al 2,1% en el 2027.
Respecto al objetivo que ha planteado el BCE para la inflación, este -según las nuevas previsiones- parece lograrse en 2026. Específicamente, se prevé que la inflación se reduzca al 2,3% en 2025, al 1,9% en 2026 y al 2,0% en 2027.
Sin embargo, al responder preguntas relacionadas, Christine Lagarde estimó que el aumento en el gasto de defensa al que parece estar comprometida tanto Alemania como toda la UE en general podría tener un impacto positivo en la economía real, fortaleciendo aún más las tasas de recuperación, aunque es probable que cause presiones inflacionarias.
En general, sin embargo, los riesgos para el crecimiento económico todavía se inclinan a la baja. Como mencionó la presidenta del BCE, una escalada en las tensiones comerciales podría reducir el crecimiento de la zona euro debilitando las exportaciones y debilitando la economía global. La incertidumbre continua sobre las políticas comerciales mundiales podría arrastrar las inversiones. Las tensiones geopolíticas, como la injustificada guerra de Rusia contra Ucrania y el trágico conflicto en el Medio Oriente, también siguen siendo una importante fuente de incertidumbre.
Además, como estimó Christine Lagarde, los crecientes roces en el comercio global añaden más incertidumbre a las perspectivas para la inflación en la zona euro. Una escalada general en las tensiones comerciales podría conducir a una depreciación del euro y un aumento en el costo de importación, lo que ejercería presiones alcistas sobre la inflación. Al mismo tiempo, la menor demanda de exportaciones de la zona euro como resultado de mayores aranceles y la redireccionamiento de exportaciones a la zona euro desde países con capacidad de producción excedente ejercerían presiones a la baja sobre la inflación. Las tensiones geopolíticas crean riesgos bidireccionales para la inflación en cuanto a los mercados energéticos, la confianza del consumidor y las inversiones empresariales.
Al responder una pregunta relacionada respecto a los fondos rusos congelados en Occidente y si se debería proceder con su confiscación, Christine Lagarde señaló que los «fondos congelados» son garantía de préstamos por valor de 50 mil millones de euros que han sido otorgados. En cualquier caso, el BCE no se involucra en la adopción de tal decisión, pero subrayó que cualquier decisión tomada debe considerar las normas del Derecho Internacional. (7/3/2025)