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Bratislava – Dada la compleja evolución de las finanzas públicas en muchos países de la Unión Europea (UE) y tras la buena experiencia con el funcionamiento de las instituciones fiscales independientes, los gobiernos de los estados miembros decidieron fortalecer su posición a través de una enmienda de la directiva, que los países deberían adoptar en su legislación nacional para finales de este año. La UE exige fortalecer las instituciones fiscales, especialmente en el área de independencia, acceso a datos y fortalecer su voz en la gestión de las finanzas públicas, dijo el miércoles el presidente del Consejo de Responsabilidad Presupuestaria (RRZ), Ján Tóth, informa TASR.
Desde 2012, el RRZ desempeña en Eslovaquia la función de una institución fiscal independiente. Dado que está establecida por una ley constitucional, según Tóth, la manera más adecuada y legislativamente correcta sería precisamente la enmienda de la ley constitucional sobre la responsabilidad presupuestaria.
“Tal enmienda podría resolver la necesidad de modernizar el freno de deuda contenido en la ley constitucional, que fue presentada ya en 2020, pero repetidamente quedó estancada en el Consejo Nacional de la República Eslovaca,” señaló el jefe del RRZ. Añadió que Eslovaquia está afectada por varias exigencias del marco legal europeo.
«La directiva ordena que la designación de los miembros de la institución fiscal independiente se realice mediante un proceso transparente basado en sus habilidades profesionales en el área de finanzas públicas, macroeconomía o gestión presupuestaria. Para Eslovaquia, esto significaría incorporar en la legislación la condición de audiencia pública de los candidatos a miembros del consejo y ampliar el alcance de la experiencia a la gestión presupuestaria,» explicó Tóth.
La independencia de la institución fiscal también debería estar respaldada por una declaración explícita en la legislación sobre la prohibición para un miembro del consejo de recibir instrucciones del gobierno u otro sujeto público o privado. También debería garantizarse una financiación estable y adecuada para sus tareas derivadas de la directiva y de la legislación nacional.
«Las instituciones fiscales deberían tener asegurado el acceso oportuno a la información necesaria para el cumplimiento de sus tareas, de tal manera que otros organismos no puedan limitar su papel al no proporcionar información o retrasar su provisión. La directiva ordena fortalecer la posición de las instituciones fiscales en la elaboración o evaluación de las previsiones macroeconómicas utilizadas en el presupuesto,» concluyó Tóth.
El Consejo de la UE también exige la introducción del principio de «cumplir o explicar». En tal caso, los gobiernos, si no están de acuerdo con la posición del consejo fiscal derivada de las tareas asignadas, deberían explicar su postura en dos meses.
«La tarea principal de las instituciones fiscales independientes es apoyar la disciplina fiscal, la sostenibilidad a largo plazo y la credibilidad de las finanzas públicas. Principalmente, evaluando de manera independiente la política fiscal gubernamental y realizando sus propias previsiones fiscales y macroeconómicas, que, dependiendo del país, pueden incluso entrar directamente en el proceso presupuestario,» explicó Tóth. (19 de marzo)