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El presidente del Consejo Europeo, António Costa, condenó hoy la “destrucción deliberada” en el Mar Báltico por el corte de un cable eléctrico submarino, entre Finlandia y Estonia, prometiendo acción en la Unión Europea (UE) contra la flota fantasma rusa.
“Condeno vehementemente cualquier destrucción deliberada de las infraestructuras críticas de Europa. Tengo la intención de trabajar para reforzar la respuesta y la preparación comunes de la UE, incluyendo la lucha contra la flota fantasma de Rusia”, escribió el responsable, en una publicación en la red social X (antiguo Twitter).
António Costa dijo estar ya en contacto con los primeros ministros de Estonia, Kristen Michal, y de Finlandia, Petteri Orpo, “para seguir los desarrollos relacionados con el incidente con el cable [submarino] del Mar Báltico”.
“Alabo la acción rápida y decidida de las autoridades finlandesas y estonias”, añadió el antiguo primer ministro portugués, que lidera desde el inicio de este mes la institución de la UE que reúne a los jefes de Gobierno y de Estado europeos.
Hoy mismo, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) dijo que reforzaría la presencia militar en el Mar Báltico tras el corte de un cable eléctrico submarino, ante sospechas de sabotaje por parte de Rusia.
El secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, afirmó que aún está en curso una investigación “liderada por Finlandia sobre la posible sabotaje de cables submarinos”, manifestando “total solidaridad y apoyo” a Helsinki y Tallin.
El líder de la OTAN ya había dicho estar listo para apoyar a Estonia y Finlandia, países miembros de la organización, en el esclarecimiento de responsabilidades.
La policía finlandesa declaró sospechar que el petrolero «Eagle S», proveniente de Rusia y sospechoso de integrar la llamada “flota fantasma” rusa (usada por Moscú para transportar petróleo, a pesar de las sanciones europeas), esté involucrado en la avería del cable eléctrico submarino entre Finlandia y Estonia ocurrida el miércoles.
El jueves, la Unión Europea condenó «la destrucción deliberada de infraestructuras» de los países del bloque comunitario, tras este nuevo corte de un cable submarino.
El petrolero «Eagle S» ya fue interceptado y se encuentra actualmente frente a la costa de Porkkala, a unos 30 kilómetros de Helsinki, tras la intervención de un barco patrullero finlandés.
Según Occidente, la llamada flota fantasma rusa está constituida por barcos que transportan petróleo ruso y esquivan las sanciones impuestas a Moscú a raíz de la guerra contra Ucrania.
Estos buques-tanque que transportan petróleo ruso son una importante fuente de financiación para que Rusia continúe su guerra en Ucrania, iniciada con la invasión del país en febrero de 2022.
Desde entonces, ya han ocurrido varios incidentes en el Mar Báltico.
Los gasoductos Nord Stream, que otrora transportaban gas natural de Rusia a Alemania, fueron dañados por explosiones submarinas en septiembre de 2022.
Las autoridades consideraron que se trató de sabotaje y abrieron una investigación criminal.