El presidente del Consejo Europeo, António Costa, recibió hoy en Bruselas a la presidenta de la Corte Penal Internacional (CPI), a quien garantizó el apoyo de la Unión Europea (UE) ante el “papel esencial en la justicia” de este organismo.
“Hoy me reuní con la jueza Tomoko Akane, presidenta de la Corte Penal Internacional. La CPI desempeña un papel esencial en la justicia a favor de las víctimas de algunos de los crímenes más horribles del mundo”, afirmó António Costa, en un mensaje publicado en la red social X, acompañado por fotografías del encuentro.
El día en que se avanzó la información de que el presidente estadounidense, Donald Trump, planea sancionar a la CPI “por sus acciones contra los Estados Unidos y sus aliados”, en particular Israel (un reconocido aliado de Washington), el ex primer ministro portugués destacó en el mensaje, sin mencionar nunca esta posible medida estadounidense, que “la independencia y la imparcialidad son características esenciales de la actividad del tribunal”.
“La UE sigue comprometida en poner fin a la impunidad y en garantizar la responsabilidad por todas las violaciones del derecho internacional”, adelantó António Costa.
En este encuentro, que tuvo lugar en la sede del Consejo Europeo en Bruselas, se analizaron estas posibles sanciones de los Estados Unidos y cómo podrían afectar a la institución.
Ante tal escenario, el Consejo Europeo reafirmó el apoyo de la Unión Europea a la CPI, según las mismas fuentes, que señalaron que Costa y Akane discutieron posibles formas de que el bloque europeo refuerce su apoyo a esta institución regida por el derecho internacional.
La CPI fue creada con base en el Estatuto de Roma, que entró en vigor en 2002, y es una institución independiente (no integrante de las Naciones Unidas) para juzgar a sujetos individuales por la práctica de los crímenes internacionales más graves, como genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
En noviembre pasado, la CPI emitió órdenes de arresto contra líderes de Israel y de Hamas, acusando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al entonces ministro de Defensa del país, Yoav Gallant, de usar el hambre como método de guerra, persecución, asesinato y actos inhumanos, mientras que los líderes del grupo extremista palestino fueron responsabilizados por crímenes contra la humanidad (algunos de los acusados ya han sido declarados muertos). (06/02/25)
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