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«En el mundo geopolítico de hoy, debemos dejar claro que somos el único socio real que tiene los Balcanes Occidentales, y que sus aspiraciones de formar parte de la Unión Europea son reales», dijo De Croo.
Desde la invasión militar rusa en Ucrania en 2022, la tambaleante política de ampliación europea hacia los Balcanes Occidentales ha cobrado un nuevo impulso. «Todos creemos que la ampliación es la inversión más geopolítica en paz, seguridad y prosperidad», reafirmó Antonio Costa, el nuevo presidente del Consejo Europeo.
A diferencia de su predecesor, Charles Michel, quien sugirió 2030, Costa no propone una fecha concreta para la ampliación. De Croo también enfatizó que la adhesión a la UE debe basarse en el mérito y las reformas concretas de cada país candidato. No es «un fan» de una gran expansión como en 2004, cuando diez países se unieron de un golpe.
En la cumbre, los países de los Balcanes Occidentales expresaron su frustración por el lento progreso del proceso de ampliación, señaló Costa al final. La UE ofrece la membresía a la región como un incentivo para contrarrestar la influencia económica y geopolítica de Rusia y China, pero solo se ha logrado un progreso concreto a paso lento. Costa enfatizó que Montenegro y Albania son los dos países que «han logrado avances significativos en el último año».
«Queremos ser el 28º estado miembro en 2028. Eso es ambicioso, pero alcanzable», declaró el presidente montenegrino Jakov Milatovic. Según el presidente, enviaría «una señal fuerte y clara a todos los demás de que el proceso de ampliación todavía está vivo y que las reformas valen la pena».
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