«El ministro Faber quiere retirarse ahora tras años de negociaciones sobre un nuevo pacto migratorio. Pura política simbólica e irrealista», dice Strik en una declaración.
Strik fue ponente en nombre del Parlamento Europeo sobre el pacto migratorio europeo que después de años de arduas negociaciones fue aprobado a principios de este año. Las reglas de asilo más estrictas acordadas, entrarán en vigor dentro de dos años. En ese rol, negoció en nombre del Parlamento Europeo con la Comisión Europea y los ministros de asilo de los estados miembros de la UE. «Solo con un enfoque conjunto podemos llevar a cabo una política de asilo humana y efectiva», dice la eurodiputada.
«El primer globo de prueba del gabinete-Wilders ya ha sido pinchado», dice el eurodiputado de D66 Gerben-Jan Gerbrandy. «La única solución para los problemas migratorios es europea. Con este tipo de payasadas, las verdaderas soluciones se alejan cada vez más». Diversos partidos de oposición en los Países Bajos, pero también en el Parlamento Europeo, nombran al gabinete en referencia al líder del PVV, Wilders, porque según ellos tiene el control del gabinete-Schoof.
El grupo europeo del PVV considera que una exclusión «esencial para reducir drásticamente la afluencia de asilo, para que podamos cumplir con nuestras obligaciones constitucionales hacia los ciudadanos holandeses», informaron al ANP.
La SGP también es partidaria de una exclusión, dice el eurodiputado Bert-Jan Ruissen. La SGP prefiere tener control sobre la migración dentro de la Unión Europea. «Pero si a nivel europeo no se toman medidas suficientemente efectivas, entonces los estados miembros también deben poder obtener una exclusión», dice Ruissen. Cree que la capacidad de carga de los Países Bajos también debe ser sopesada a nivel europeo y eso no ha sucedido en los últimos años. Una exclusión ofrece a los estados miembros la posibilidad de llevar a cabo su propia política de asilo y puede ser una herramienta útil para los Países Bajos.
Para arreglar una exclusión para los Países Bajos, el tratado europeo debe ser modificado. Es una tarea difícil y que requiere tiempo. Además, todos los estados miembros deben estar de acuerdo. La posibilidad de que eso suceda es pequeña.
(18 de septiembre)