Bruselas – Según el antiguo coordinador antidrogas checo Jindřich Vobořil, la Unión Europea debería reconsiderar algunas de sus políticas en el ámbito de la lucha contra las adicciones a las drogas y resolver mejor los problemas. Vobořil mencionó, por ejemplo, el hecho de que dentro de la Comisión Europea una dirección general se ocupa de las drogas, otra del alcohol, otra del tabaco, y nadie se ocupa de las adicciones digitales y el juego. El think tank de Política Racional de Adicciones (IRAP), fundado por el antiguo coordinador antidrogas, abrió esta semana su oficina precisamente en Bruselas.
«Es necesario mirarlo desde todos los ángulos. La adicción no es diferente con respecto al alcohol o la heroína, ni al tabaco o varios medicamentos. Es un solo tema. Siempre es adicción y un problema asociado», dijo Vobořil a periodistas checos en Bruselas. Su think tank quiere, en este contexto, aportar nuevos datos y colaborar también con otras organizaciones no gubernamentales, académicos o personas del Parlamento Europeo y decir que «algunas cosas necesitan ser reconsideradas».
Otro gran tema que desean abordar se refiere al comercio de drogas. «Los fondos derivados del creciente mercado ilegal de drogas, la falsificación de productos de tabaco, el alcohol, el juego ilegal y los medicamentos falsificados crean flujos financieros comparables al gas», indicó Vobořil, quien es presidente del consejo de administración del think tank IRAP. «Estos fondos, sin embargo, fluyen cada vez más a estados totalitarios y al terrorismo internacional», añadió, señalando que esto trae grandes riesgos de seguridad.
IRAP es una organización independiente con sede en la República Checa que se centra en promover políticas basadas en evidencia científica en el campo de las adicciones. Su objetivo es contribuir a un enfoque racional en este ámbito. En el panel de discusión titulado «¿Está el enfoque de la UE sobre adicciones basado en la evidencia?», que tuvo lugar esta semana en Bruselas, participaron, entre otros, el ex presidente polaco Aleksander Kwaśniewski, el ex ministro del Interior checo Ivan Langer, el profesor estadounidense de la Universidad de Harvard Ethan Nadelmann y el profesor neerlandés Wim van den Brink de la Universidad de Ámsterdam. (23 de marzo)