Bruselas – El primer ministro checo apoyó en la cumbre de Bruselas las nominaciones a los cargos más altos en la UE. Dijo a los periodistas tras la conclusión de la reunión que conoce personalmente a las tres figuras políticas y que tienen una buena relación con la República Checa. La cumbre terminó de manera inusual después de solo un día, aunque originalmente se suponía que duraría dos días. La cumbre nominó a Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea, a la primera ministra estonia Kaja Kallas como jefa de la diplomacia de la UE, y al ex primer ministro portugués António Costa como presidente del Consejo Europeo. Según Fiala, la gran mayoría de los líderes apoyaron a los tres candidatos, solo Italia y Hungría tenían objeciones.
«El Consejo Europeo fue muy racional y en última instancia también consensuado, muy rápidamente acordamos una serie de decisiones clave», dijo el primer ministro checo. «Creo que es una decisión que es buena para la República Checa, yo apoyé esta decisión, conozco a las tres personalidades, tienen una buena relación con la República Checa y tengo buenas experiencias de trabajo con ellas», añadió respecto de Ursula von der Leyen, Kaja Kallas y António Costa. Como complementó, espera con interés trabajar con ellos en el futuro.
En cuanto a otros temas de la cumbre, el primer ministro checo dio la bienvenida a que los líderes de la UE lograran alcanzar conclusiones equilibradas en relación con Oriente Medio. Para Praga era importante que el texto confirmara el derecho de Israel a la autodefensa, pero también enfatizara el esfuerzo por resolver la situación humanitaria en la Franja de Gaza. «En colaboración con Alemania y Austria, logramos eliminar del texto la llamada de los estados miembros para el reconocimiento internacional de Palestina», añadió Fiala.
Los líderes de la UE también acordaron la llamada Agenda Estratégica, es decir, un documento sobre la dirección de la UE en los próximos cinco años. «En mi opinión, es mejor, más realista, que la anterior y refleja mucho más los intereses de la República Checa», dijo el primer ministro checo sobre el documento. Según él, Praga logró incorporar dos prioridades clave en el texto: seguridad y prosperidad, es decir, competitividad y crecimiento económico. La República Checa también estaba interesada en que la agenda estratégica incluyera temas de migración, fortalecimiento de la cooperación con terceros países y la aceleración de la política de retorno. Todo esto debía ser prioritario para la próxima Comisión Europea en el ámbito de la política migratoria y de asilo.
«En cuanto a la agenda climática, no encontrará ninguna mención del Pacto Verde (Green Deal para Europa), se habla más de una implementación pragmática de los objetivos climáticos, de apoyo a la industria,» añadió Petr Fiala. En el área de la energía, la República Checa, según él, logró incorporar una modificación específica en el texto, en el que se habla de «asegurar energía asequible, incluyendo el uso de todas las fuentes de bajo carbono». «Detrás de esta frase está la inclusión de la energía nuclear, lo cual es importante para que podamos incorporarlo en cada documento clave», añadió el representante checo.