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Bruselas – Sin cambios en la política, se corre el riesgo de que el déficit del presupuesto belga aumente al 4,9 por ciento del PIB en 2025. El gasto en pensiones y prestaciones sociales sigue aumentando, al igual que los gastos por intereses para la (re)financiación de la deuda pública, que el próximo año podría aumentar a más del 105 por ciento. La Comisión Europea advierte este viernes en sus nuevas perspectivas de crecimiento económico. Bélgica y los otros países de la UE deben recorrer el estrecho camino entre reducir su nivel de deuda y estimular el crecimiento económico, dice la Comisión.
Después de un largo período de estancamiento, la economía europea vuelve a registrar cifras de crecimiento más positivas, aunque todavía bastante modestas, según la proyección de la Comisión. El PIB promedio de los países de la zona euro aumentaría un 0,8 por ciento en 2024 y crecería a 1,3 por ciento en 2025 y 1,6 por ciento en 2026.
Se espera que Bélgica cierre 2024 con un crecimiento del 1,1 por ciento, según la Comisión. En línea con la tendencia en la zona euro, el crecimiento sería del 1,2 por ciento en 2025 y del 1,5 por ciento en 2026.
Con una inflación pronosticada del 4,4 por ciento (el instituto belga de estadísticas Statbel habló el jueves de un 4,3 por ciento), nuestro país registrará este año el mayor aumento de precios al consumidor en la zona euro. Solo Croacia (4,0 por ciento) se acerca un poco, el promedio en los países de la eurozona es del 2,4 por ciento.
Las razones de las subidas pronunciadas de precios son la desaparición del apoyo energético y la indexación mensual de los contratos variables de electricidad y gas, que se traspasan rápidamente. Pero con una tasa de inflación pronosticada del 2,9 por ciento en 2025 y del 1,9 por ciento en 2026, nuestro país volvería a conectarse con la zona euro en los próximos dos años (2,1 por ciento, respectivamente 1,9 por ciento).
Por último, la Comisión advierte sobre un déficit presupuestario creciente: 4,6 por ciento del PIB en 2024, 4,9 por ciento en 2025 y 5,3 por ciento en 2026. Esto tiene mucho que ver con la falta de nuevas políticas debido a las prolongadas negociaciones del gobierno federal, pero también con el aumento del gasto en pensiones y prestaciones sociales. Además, se espera que nuestro país también enfrente mayores gastos por intereses porque el nivel de deuda sigue creciendo (105,1 por ciento en 2025) y las deudas vencidas deben ser refinanciadas.
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