Praga – Chequia propuso a la Comisión Europea una flexibilización de los requisitos para reducir las emisiones de los automóviles de nueva fabricación. Ahora, los fabricantes de automóviles deberían demostrar el cumplimiento de los límites de emisiones en un periodo de cinco años, no cada año. Las posibles sanciones por no cumplir los objetivos también se calcularían después de cinco años, es decir, después de 2029. En este periodo de cinco años, las emisiones deberían reducirse en un 15 por ciento. Así lo afirmó el ministro de transporte Martin Kupka (ODS) en la conferencia de prensa de hoy.
Las altas sanciones por incumplimiento de los objetivos de emisiones estipulados para este año amenazan, según el primer ministro Petr Fiala (ODS), la competitividad y viabilidad de la industria automotriz europea. La Comisión Europea por lo tanto debe, según el primer ministro, reconsiderar sus demandas irreales, que pueden significar una peor disponibilidad de vehículos europeos y la amenaza de puestos de trabajo en la industria automotriz. «Sugerimos la eliminación de las multas, pero como un compromiso aceptable, parece que la introducción de un marco de referencia promedio de cinco años para los años 2025 a 2029 para una reducción del 15 por ciento de las emisiones. Esta propuesta permite a los fabricantes demostrar conformidad en una base multianual, no anualmente. Al mismo tiempo, no limita el objetivo actual de reducción de emisiones de CO2 y no disminuye el número total de vehículos eléctricos introducidos en el mercado de la UE en los próximos años,” afirmó Kupka.
«Es necesario cambiar las condiciones que actualmente impiden que los fabricantes de automóviles europeos superen la ventaja tecnológica de la competencia. Debemos garantizar que los ciudadanos tengan acceso a automóviles europeos asequibles y mantener miles de empleos en la industria automotriz,” añadió Kupka. Según él, las sanciones por incumplimientos de emisiones limitarían las inversiones de los fabricantes en más innovaciones y encarecerían su producción. Por ejemplo, la producción de coches eléctricos en Europa es, según él, un 30 por ciento más cara que en China.
No se puede llevar a cabo un combate exitoso contra el cambio climático sin una industria competitiva y viable, según el ministro de transporte. Según Kupka, es necesario no solo evitar las altas multas inminentes por no cumplir los objetivos climáticos, sino también revisar más rápidamente la prohibición de los motores de combustión en 2035. A la iniciativa de la República Checa e Italia se han sumado también Francia y Alemania. La prohibición de los motores de combustión, según Kupka, podría revisarse en la segunda mitad de este año y no en 2026, como estaba planeado inicialmente.
La industria automotriz europea es un sector clave que representa el siete por ciento del PIB de la Unión Europea. Actualmente emplea a 13 millones de personas en toda la UE. En Chequia, contribuye con un nueve por ciento al PIB, constituye el 34 por ciento de la industria manufacturera y el 24 por ciento de las exportaciones. Emplea directa o indirectamente a 500,000 personas.
La iniciativa en la industria automotriz es otro emprendimiento de Chequia en la formación de la denominada Alianza para la competitividad, en la cual se une con otros países para promover objetivos concretos para mantener la competitividad de Europa. (21 de febrero)