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LUXEMBURGO (ANP) – La ministra neerlandesa Marjolein Faber (Asilo y Migración) no puede contar con el apoyo de otros estados miembros de la UE para la posición de excepción deseada para los Países Bajos sobre migración, también llamada opt-out. Entre otros, sus colegas de Alemania, Grecia y Suecia calificaron el plan de malo, dijeron antes del inicio de la reunión de la UE sobre migración en Luxemburgo. La comisaria europea Ylva Johansson (Asuntos Internos) dijo firmemente: «No es posible según el tratado de la UE, y eso es lo que también le he dicho a los Países Bajos.»
«No es una buena idea», dijo firmemente la ministra alemana Nancy Faeser (Asuntos Internos). También el ministro griego Nikolaos Panagiotopoulos considera indeseable que los estados miembros de la UE adopten una política migratoria nacional. Según él, es precisamente importante que los países de la UE se sostengan entre sí y ejecuten el pacto de migración de la UE como un solo bloque.
Suecia también cree que los estados miembros de la UE deben asegurarse de que el pacto de migración europeo «sea eficiente y funcione tal como se pretende», dijo el ministro de Justicia Gunnar Strömmer. «No podemos comenzar ahora a buscar soluciones especiales para países individuales.»
Los ministros de Francia, Bélgica y Finlandia no dan una respuesta directa a la pregunta de si la solicitud neerlandesa es un deseo o tiene posibilidades de éxito. «Francia no pide un opt-out», dijo el ministro Bruno Retailleau ante la pregunta del ANP. «Por el contrario, hemos apoyado firmemente el paquete de asilo-inmigración y queremos incluso adelantarnos a su entrada en vigor.»
«Es importante que ahora implementemos el pacto de migración europeo», dijo la secretaria de Estado belga para asilo Nicole de Moor. La ministra finlandesa Lulu Ranne califica el deseo de los Países Bajos como «no realista».
Para un opt-out se necesita una modificación del tratado de la UE. Además, todos los estados miembros de la UE deben estar de acuerdo con tal solicitud.
El pacto de migración de la UE se aplicará a partir de mediados de 2026. Trata sobre normas de migración más estrictas en cuanto a la acogida, distribución y devolución de migrantes, donde los solicitantes de asilo con pocas posibilidades deben ser puestos en detención. También, todos los países deben registrar a los solicitantes de asilo de la misma manera. Se ha negociado durante años sobre el pacto.
(10 de octubre de 2024)
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