París – Marine Le Pen, otros ocho ex eurodiputados, 16 personas más y su partido Rassemblement national son juzgados a partir del lunes por malversación de fondos públicos o complicidad en este delito, que niegan.
Se les reprocha haber pagado a los empleados del partido con el dinero de la Unión Europea destinado a remunerar a los asistentes parlamentarios, entre 2004 y 2016.
Enfrentan un máximo de diez años de prisión y, sobre todo, una pena de inelegibilidad de diez años que podría obstaculizar las ambiciones presidenciales de Marine Le Pen en Francia para 2027.
Para la acusación, estos «asistentes», que tienen dificultades para describir sus tareas, solo tenían el título. Algunos nunca habían conocido a su empleador oficial ni puesto un pie en el Parlamento de Estrasburgo y, según la acusación, solo trabajaban para el partido, lo cual está prohibido por la normativa europea.
La mayoría de los acusados niegan en bloque, mencionando una «mutualización» del trabajo de los asistentes parlamentarios. El RN denuncia desde hace años una «persecución» e incluso un proceso «político». (30 de septiembre de 2024)