Bruselas: el gobierno francés desea que la UE acepte interrumpir la aplicación de la directiva sobre el deber de vigilancia que exige a las empresas que remedien las violaciones de derechos humanos y sociales (trabajo infantil, trabajo forzoso, seguridad…) y daños ambientales (deforestación, contaminación…).
«Nuestras empresas necesitan simplificación, no un aumento adicional de la burocracia», declaró en X el ministro delegado encargado de Europa, Benjamin Haddad.
Según la directiva adoptada el pasado mes de abril, el deber de vigilancia debe aplicarse en las cadenas de valor de las empresas en todo el mundo, incluidas sus proveedores, subcontratistas y filiales.
El Sr. Haddad también solicita a la UE que «revise» otra directiva verde (CSRD), dirigida por muchos directores europeos preocupados por recuperar urgentemente un nivel de competitividad suficiente frente a China y el regreso impactante de Donald Trump a la cabeza de los Estados Unidos.
Es una especie de contabilidad verde, que tiene como objetivo armonizar en Europa la manera en que las empresas publican sus datos de «sostenibilidad» (ambientales, sociales y de gobernanza). (24 de enero de 2025)