Washington (ANSA) – Grandes maniobras de Giorgia Meloni para tranquilizar a los aliados en la cumbre de la OTAN en Washington sobre el 2% del PIB para gastos militares y sobre el compromiso de la cuota de Italia en el fondo de alrededor de 40 mil millones anunciado por la Alianza para Kiev, junto con F16, nuevas defensas aéreas (incluido otro Samp-T italiano), un centro de coordinación de ayudas en Alemania y un alto funcionario civil en Kiev.
«Italia está hoy en condiciones de anunciar que la trayectoria del gasto en defensa en 2024 está en aumento. El 2% está entre nuestros objetivos, pero no es el único. También debemos trabajar en una industria de defensa innovadora y competitiva, que aproveche la complementariedad entre la OTAN y la UE», es el mensaje enviado por la premier a la cumbre, según se ha sabido. La premier ha asegurado que «el apoyo italiano continuará, pero debe ser focalizado y eficaz, al mismo tiempo evitando duplicaciones, porque 96 ciudadanos de la UE de cada 100 también son ciudadanos de una nación de la OTAN y el presupuesto nacional al que recurrimos es siempre el mismo».
El 2% y la cuota al fondo de 40 mil millones son dos desembolsos económicos que para Italia equivaldrían respectivamente a más de 10 mil millones de euros y 1,7 mil millones de euros. Una cifra considerable, considerando el estado de las cuentas públicas italianas, prácticamente equivalente al costo de una medida como la reducción del impuesto sobre el empleo.
Para alcanzar la meta del 2% del PIB (igual hoy a poco más de 40 mil millones de euros), el gobierno Meloni, como anticipó el ministro de defensa Guido Crosetto en Washington, tiene la intención de pedir a la próxima Comisión de la UE excluir las inversiones militares del nuevo pacto de estabilidad aprobado por Europa, que las considera como «factor relevante» a efectos de los procedimientos por déficit excesivo (11 de julio).