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Roma (ANSA) – Ursula von der Leyen y Giorgia Meloni tuvieron en Bruselas la primera reunión desde la toma de posesión de la nueva Comisión Europea. «En el centro de la reunión – informó Palazzo Chigi – las prioridades de acción del nuevo ciclo institucional de la UE, comenzando por el relanzamiento del papel y la competitividad de la UE en el mundo». Meloni «se centró particularmente en las perspectivas del sector automotriz en el contexto del camino de transición ambiental y en las fuertes preocupaciones del sector agrícola nacional en el marco del Acuerdo UE-Mercosur».
Dos temas sobre los cuales en la UE no han faltado fricciones. En el ámbito de la automoción, una de las cuestiones es la prohibición de motores diésel y gasolina prevista por la UE para 2035. Meloni ha pedido en varias ocasiones «revisar esas normas que corren el riesgo de poner de rodillas a la industria automovilística europea» porque el objetivo debe ser «apoyar tecnologías que contribuyan a reducir las emisiones», pero evitando «cierres ideológicos y perjudiciales para muchas cadenas».
Aún más distantes las posiciones sobre el acuerdo de la UE con el Mercosur finalizado a principios de diciembre por von der Leyen. En los días siguientes, Meloni hizo saber que, por parte de Italia, «sin reequilibrio no hay apoyo al acuerdo», porque existe el riesgo de un «impacto» en el sector de la agricultura.
«Con Giorgia Meloni – escribió en las redes sociales von der Leyen – discutimos sobre la necesidad de dar nueva vitalidad al papel de Europa en el escenario global. Creamos más asociaciones y alianzas que contribuyan a nuestra prosperidad. También discutimos sobre la necesidad de intensificar la lucha contra el tráfico de migrantes con los socios».
Las dos líderes, añadió Palazzo Chigi, «acordaron reforzar aún más la colaboración y la complementariedad entre el Plan Mattei italiano para África y la Estrategia europea Global Gateway» (20 de diciembre).
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