Varsovia/Praga: En julio, aproximadamente 45,000 empresas operaban en los países de la Unión Europea en las que las compañías rusas o personas con doble ciudadanía tenían una participación directa o indirecta de más del 40 por ciento. De esas, 12,400 estaban registradas en la República Checa, la mayor cantidad de todos los países de la veintisiete. Le sigue Bulgaria con 9500, Alemania con 4200, Letonia con 3300 e Italia con 2500 de dichas empresas. Con referencia a los datos de la agencia de calificación Moody’s, lo escribió el servidor del diario polaco Rzeczpospolita.
Según la decisión de la Comisión Europea (CE), las instituciones crediticias y financieras de la UE deben cumplir desde julio de este año con nuevos requisitos para reportar transacciones financieras de ciudadanos rusos. La medida es parte del duodécimo paquete de sanciones de la UE contra Rusia. El objetivo es evaluar mejor las posibles violaciones de sanciones y mapear las fuentes de ingresos de Rusia. Los estados miembros de la UE tienen la tarea de evaluar la información reportada y determinar posibles violaciones o elusión de sanciones.
El Ministerio de Industria y Comercio checo (MPO) expresó a la agencia de noticias ČTK que monitorea la situación por razones de seguridad económica desde hace mucho tiempo. «En los casos en que se producen transacciones que podrían representar un riesgo de seguridad para la República Checa, el MPO verifica las inversiones», dijo el jefe del departamento de prensa del ministerio, Marek Vošahlík. Por ejemplo, los bancos están obligados a informar a las autoridades sobre todas las transferencias de la unión a terceros países, si superan los 100,000 euros (2.5 millones de coronas checas) y son realizadas por empresas en las que las personas jurídicas y físicas rusas poseen más del 40 por ciento del capital. Se trata de todos los tipos de transferencias realizadas por las empresas correspondientes con propietario ruso, que salen de la jurisdicción de la UE o de los estados miembros. La medida se aplica a todo tipo de transacciones, independientemente de la moneda.
En julio, el grupo de trabajo de asesores para relaciones exteriores RELEX, que está bajo el Consejo de la UE, modificó los criterios para determinar la propiedad y el control de empresas con capital ruso. Anteriormente, se consideraba que una persona sancionada tenía control sobre una empresa si poseía más de la mitad de su capital. Ahora es suficiente con poseer el 40 por ciento del capital de la empresa. Una regla similar tiene la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU., escribe el diario polaco. Los observadores creen que la UE endureció las reglas porque algunos propietarios de empresas se habían adaptado a ellas. La Comisión Europea revisará el funcionamiento de las nuevas medidas en diciembre de este año. (22 de agosto)