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This article has been translated by Artificial Intelligence (AI). The news agency is not responsible for the content of the translated article. The original was published by ANSA.

Bruselas (ANSA) – Hungría ha anunciado su retirada de la Corte Penal Internacional. El anuncio llega coincidiendo con la llegada a Budapest del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, sobre quien pesa una orden de arresto por crímenes de guerra y contra la humanidad emitida por la CPI en noviembre de 2024. Hungría es el primer Estado miembro de la UE en anunciar su retirada de la Corte, además de ser el primero en acoger al primer ministro, sin dar seguimiento a la decisión de la CPI.

«Ya es un tribunal político», atacó el primer ministro húngaro Viktor Orban formalizando la ruptura con La Haya. La oficina de Netanyahu explicó que en una conversación telefónica desde Budapest, el primer ministro israelí y Orban hablaron con Donald Trump sobre la decisión húngara y los «próximos pasos» en el dossier.

«He sido el primer ministro que firmó el documento de adhesión a la Corte Penal Internacional y ahora he firmado el documento para la retirada. La razón es que se ha convertido en un tribunal político», declaró Orban. «Tu decisión es valiente y de principio. Es importante oponerse a esta organización corrupta», sonrió Netanyahu. La reacción de la Corte de La Haya no se hizo esperar. «Hungría está obligada a cooperar», fue la advertencia del portavoz del tribunal internacional.

También habló la Asamblea de los 125 Estados Parte del Estatuto de Roma, el órgano legislativo de la Corte. La decisión de retirarse «empaña la búsqueda compartida de justicia y debilita nuestra determinación en la lucha contra la impunidad», subrayó la presidencia de la Asamblea. La ruptura húngara llega en un momento muy delicado para la Corte de La Haya.

Atacada por Donald Trump por un lado – con la amenaza de sanciones – y, por otro, lidiando con los efectos políticos de la orden de captura contra Netanyahu. Una decisión que, independientemente de la posición húngara, ha dividido a Europa. Berlín, incluso en estas horas, ha reiterado, por ejemplo, que sería «inimaginable» el arresto del primer ministro israelí en Alemania. Y en la misma línea, en los últimos meses también se ha expresado Italia (3 de abril).