Estocolmo – El gigante energético danés Ørsted abandona su apuesta por un gran proyecto de e-metanol en Örnsköldsvik, en el norte de Suecia.
La apuesta, llamada Flagship One, debería haber sido la planta más grande de Europa para e-metanol.
A principios de diciembre del año pasado, la planta saltó a los titulares cuando el fundador de Microsoft Bill Gates anunció que su Breakthrough Energy, en colaboración con la UE y el Banco Europeo de Inversiones, estaba invirtiendo más de 1,3 mil millones de coronas.
Ørsted justifica en su informe trimestral que la razón para abandonar la apuesta es que el mercado del e-metanol en Europa ha evolucionado más lentamente de lo esperado.
Se esperaba que Flagship One produjera 50 000 toneladas de combustible libre de fósiles para el transporte marítimo a partir de 2025. Según los cálculos, reduciría las emisiones en 100 000 toneladas por año.
(15 de agosto)